y es el momento de retomar las perdidas aficiones. Es la hora de coger ese libro que dejamos a medias, de sacar los óleos y los pinceles, de sentarnos a escribir; de cambiar las rutinas de todo el año.
Con los cuadros que me recuerdan pasadas vacaciones, os deseo que desifrutéis de unos placenteros y fructíferos días de asueto con vuestras familias.