El patio de mi casa, cuando era niño, no era demasiado particular. Como todos los demás , se mojaba cuando llovía. Sin embargo, con el paso del tiempo, se ha convertido en un patio más especial, porque ahora es el patio del Museo etnológico “La Posada” de Chinchón.
Era la casa de mis antepasados, allí estaba la antigua “Posada del arco” en el número 5 de la calle de Morata. La casa tenía la estructura típica de una venta manchega. Las cuadras, los corrales, las trojes, las cámaras y los pajares conformaban las edificaciones alrededor de un patio cuadrado, rodeado por soportales en donde se aparcaban los carros de los arrieros para protegerlos de las lluvias y los hielos del invierno y de los tórridos soles del verano de Chinchón.Ya a partir de mediados del Siglo XIX la posada estaba regentada por la Familia de los Carrasco. Primero fue Manuel Carrasco y su esposa Paula Ruiz, que habían nacido en los años 1837 y 1845 respectivamente, después vendría su hijo Francisco casado con Catalina González.
Catalina González Torres (mi bisabuela), que había nacido en el año 1867, regentó la Posada desde el año 1902, cuando, aquel triste catorce de enero, su marido Francisco Carrasco Ruiz moría en camino del Montaral, junto a los Molinos del Camino de Madrid, aplastado por un carro cargado de pellejos de vino.
Tenía treinta y cinco años y cinco hijos; los dos menores, mellizos, de sólo seis meses y el mayor de ocho años. Era una mujer robusta y enérgica. Era... una mujer grande, era... una gran mujer.
Tenía treinta y cinco años y cinco hijos; los dos menores, mellizos, de sólo seis meses y el mayor de ocho años. Era una mujer robusta y enérgica. Era... una mujer grande, era... una gran mujer.
Ahora, en esta antigua posada, está el Museo Etnológico que han querido que conserve el nombre de “La Posada”, en el que Manuela Nieto, con mucho cariño y dedicación, ha ido reuniendo toda clase de muebles, utensilios y ropajes de aquellas época, para mostrar lo que era una casa de Chinchón de finales del siglo XIX y princios del XX, así como una muestras de las industrias de Chinchón. La industria del anís, del aceite, del vino y de la fabricación artesana de alfombras de nudo español; junto con una muy amplia muestra de aperos de los trabajos del campo.
Es una oportunidad de poder ver cómo vivían nuestros antepasados, ya que todo lo que hay en el museo guarda una gran fidelidad con aquellas épocas que pretende mostrar.
El patio de mi casa, es particular. Cuando llueve, se moja como todos los demás, pero también nos va a facilitar la entrada a un Museo único:
EL MUSEO ETNOLOGICO “LA POSADA” DE CHINCHON.
Calle de Morta nº 5. 28370 CHINCHON.
Directora: Manuela Nieto.