
Ciento tres habitantes murieron durante aquellos luctuosos días, muchos edificios fueron derruídos; las iglesias saqueadas y quemadas, el castillo asolado, y todas las obras de arte que había en el pueblo fueron el botín de guerra de los generales franceses.
Este año se conmemora el segundo centenario y entronca con los actos cnmemorativos del "dos de mayo"