Fotografía: Inauguración de la Linea de autobuses de "La Veloz". Hacia 1930. Fotógrafo desconocido. Cedida por Mª Luz Núñez Cantero para la edición del libro "Chinchón en imágenes" editado en 2014.
FOTOGRAFÍAS CON HISTORIA. 4.- LLEGADA DE "LA VELOZ"
No tenemos
demasiada información sobre el transporte
de viajeros en Chinchón.
En un
librito escrito por Viñas Roy, en el año 1890, nos dice: "Para el servicio de viajeros
de las carreteras que a Chinchón afluyen, existía una vasta empresa, la casa de
don Atenodoro Marcitllach, que mandaba coches diarios a Aranjuez, Ciempozuelos y
Colmenar". No indica que el servicio llegase hasta la capital. Sin embargo, hay que aclarar que estos coches debían ser tirados por caballos, ya que el coche a motor no llegó a Madrid hasta el año 1898.
Unos años antes, nos cuentan que el famoso diestro Salvador Sánchez "Frascuelo" compró una linea de diligencias, que daba servicio a Chinchón y Colmenar de Oreja, se podría entender que desde la Capital, si tenemos en cuenta la tradición de que hacían parada en la Venta de la vega del Tajuña, ahora conocida como "Parador de Frascuelo".
Sabemos que el
22 ó 23 de julio de 1902 llega el primer tren, de la Empresa Tren del Tajuña, a la Estación de Chinchón desde Madrid, con
varias paradas, incluida la de Arganda del Rey y que posteriormente se amplió
hasta Colmenar de Oreja. Este servicio
se mantuvo hasta mediados del siglo XX.
En el año 1920
nace la empresa La Veloz, que junto a otras empresas extranjeras y de capital
privado explotan el servicio de viajeros de Madrid.
En el año 1947,
ante el caos que representaba el transporte público de superficie las
principales ciudades españolas acuerdan la municipalización del servicio de
transporte de superficie.
En la fotografía,
tomada del libro “Chinchón en imágenes” del año 2014, y que está fechada
aproximadamente en el año 1930, se indica que corresponde a la inauguración de
la línea de autobuses de “La Veloz”, aunque no se puede distinguir la ubicación
de la misma. Vemos a unos señores muy trajeados, como correspondía a cualquier viajero
que se preciase.
En Chinchón,
siempre se conoció como el “Coche de viajeros” y prestaba servicio de Chinchón
a Madrid y viceversa. Había un coche que salía por la mañana hacia Madrid y volvía
a Chinchón para salir de nuevo a medio día y volver a la caída de la tarde.
Posteriormente,
sobre los años 60 del siglo pasado se puso un nuevo servicio que llamaron “el
coche de los obreros” que salía muy temprano de Chinchón para facilitar la
llegada al trabajo de los que se desplazaban a la Capital para trabajar.
El Coche de
viajeros, en Chinchón, paraba en la plaza y era costumbre bajar a ver los que venían de
Madrid, lo que entonces era una circunstancia no demasiado frecuente. Además
del servicio de viajeros también prestaba un servicio de mercancías de pequeño
volumen que se encargaba de repartir después el Ochoa, con su carretilla.
En Madrid, la parada estaba en la calle Sánchez Bustillo, enfrente del actual Museo Reina Sofía, que entonces era el Hospital de San Carlos. A la llegada era casi obligatorio tomar un café en Casa Luciano en la calle Drumen, y por la tarde, para hacer tiempo hasta la salida, tomarse un bocata de calmares en El brillante. Si llegabas con mucho tiempo, también podías ver una sesión continua
en el Cine San Carlos de la Calle Atocha. !Que tiempos aquellos!
Había también
otro servicio de viajeros desde Villarejo de Salvanés a Aranjuez, que era
conocido como “La Espartera”
Y estaba “La Diaria” un coche pequeño que a mediados de siglo XX llegaba hasta Aranjuez, transportando viajeros y mercancias, haciendo un viaje de ida y vuelta por la mañanas.