Esta noche, en el programa "Locos por Madrid" de Onda 6, presentado por Alfredo Urdaci y Terelu Campos, el presidente de El Bureau Internacional de Capitales Culturales que promueve la elección de las "7 Maravillas de la Comunidad de Madrid" dio a conocer el resultado de las votaciones que proclamaba la Plaza Mayor de Chinchón como la Cuarta Maravilla de Madrid.
Como personal homenaje por esta elección, quiero aportar una breve reseña histórica y fotográfica de
LA PLAZA MAYOR DE CHINCHON
La plaza mayor de Chinchón ha sido, muchas veces, cantada por los poetas. Con motivo del día de la provincia celebrada en Chinchón a mediados del siglo XX, Lope Mateo decía de ella:
!O Plaza de Chinchón, gaya ventana
de la ibérica sangre aventurera.
Corre por tus alegres galerías
el ímpetu del viento, erguido toro
sobre el perfil de tu labriego ceño.
Y en la azul revolera de tus días
el cielo pone, entre cristiano y moro,
banderillas de sol para tu ensueño.
José Manuel de Lapuerta en uno de sus “pensamientos cortos” dice:
Que sólo el silencio hable.
Despues... llenaré tu Plaza
de versos y de cantares.
Y es que la plaza de Chinchón tiene la característica de su gran versatilidad. La plaza es ágora griega que congrega a los ciudadanos para hablar de la “res pública”. La plaza es el patio grande de todas las casas de Chinchón, donde los niños juegan y los mayores se relacionan. La plaza es corral de comedias, es coso taurino, salón de baile en las verbenas, estadio en competiciones deportivas, paseo para mocitas en edad de merecer; es zoco y rastrillo los sábados por la mañana, terraza gigante y comedor de restaurantes, paso obligado de procesiones, aparcamiento para coches (¿hasta cuando?) y, siempre, punto de encuentro para chinchonenses y forasteros.
No conocemos la fecha exacta en la que se inició la construcción de la plaza. Lo normal es que se fuese construyendo diversas casas en la explanada donde confluían varios barrancos que bajaban por las torrenteras de los montes de alrededor. Sí sabemos que en el año 1480, en la plaza había árboles y había algunas edificaciones para que recibiese la calificación de plaza del lugar, y allí vivía Juan Tinajero, que vendería sus casas al concejo en el año 1499 para construir el Ayuntamiento, cuando los Reyes Católicos dieron instrucciones para que en todos los pueblos y villas se construyeran edificios donde se pudiese reunir el pueblo en ayuntamiento general.
Se construyó un edificio en el que había un amplio salón en la planta principal donde se celebraban las sesiones del Concejo y las reuniónes de los vecinos y donde se impartía justicia. Esta gran sala estaba contigua a un corredor o balcón con vistas a la plaza. En la planta baja había unas galerías donde ponían los puestos los carniceros, los panaderos y otros artesanos. En el vestíbulo de entrada había un lugar destinado a colocar los edictos y anuncios del Concejo. En esta explanada de la plaza se celebraban las ferias de ganado, para lo que los condes obtuvieron autorización de los Reyes Católicos.
La evolución constructiva de la plaza, en casas, fachadas y balcones, mantuvo su carácter popular, realizándose modificaciones y cambios de forma espontánea por los propios vecinos y generalmente con materiales pobres.
Hasta el año 1683 no quedó totalmente cerrada, dejando sólo el acceso a las distintas calles que confluían en la plaza. Y así, poco a poco se fue configurando lo que es la actual plaza mayor de Chinchón.
En el año 1713 se autoriza a varios vecinos "para poder hacer vistas y claros, entre el edificio de José Herrera y la cárcel; en el Barranquillo que llaman de la plaza y en el Barranco que sube a los Espinos, dejando capacidad para que pasen las procesiones, carros con tálamo y coches con seis mulas". La celebración de festejos, sobre todo teatrales y taurinos, en la plaza, motivó la construcción de estos claros o balconadas que eran los lugares más idóneos y cómodos para asistir a los espectáculos.
A este respecto, es oportuno destacar la peculiaridad legal que se produce en la plaza de Chinchón, reflejada en la separación de la propiedad de los balcones con respecto a las casas que les sirven de acceso, que tienen la servidumbre de paso, pero solamente cuando hay espectáculos públicos en la plaza.
La plaza ha tenido los nombres de Plaza Mayor, Plaza de la Constitución (posiblemente con motivo de la aprobación de la Constitución de 1812 ó 1837), plaza de la República durante la Guerra Civil, y definitivamente Plaza Mayor desde 1939.
De la Plaza Mayor parten la calle de los Huertos, calle de Morata, calle de las Mulillas, calle Grande y calle del Barranco.
Es el epicentro del pueblo y en ella se concentran la actividad social, administrativa y económica de Chinchón: Está el Ayuntamiento, el Restaurante “Casa del Pregonero", la Oficina de Turismo, el Restaurante "Plaza Mayor", Restaurante "La Columna", Restaurante "La Balconada", Panadería "Monegre", "Chacinería del Valle", Bar y Restaurante "Café de la Iberia", Bar "Regio", Forja y Artesanía del Hierro, Ultramarinos "Alvarez", Restaurante "El Comendador", Productos típicos "Alvarez", Bar de Tapas, "La alacena de Chinchón", Restaurante “El Pilón”, Restaurante “Fuentearriba”, Panadería "Ontalva", "El Rincón del Arte", "El botijo", Bar y Restaurante de "La Virreina", "Dulcería de Chinchón", Restaurante "El Rincón de Frascuelo", Bar "Flor", Panadería "Vidal", Lotería, Estanco, Casa Rural “Los Soportales”, Bar “La Posada del Arco”, Bar "La Villa" y Bar Restaurante "La Casa del Arriero".
Pero la Plaza Mayor es, además, la plaza de Toros de Chinchón.
Y ahora un recorrido histórico por distintas fotografías de la plaza de Chinchón.
Cartel de la última restauración de la Plaza.
Vista desde los Soportales de la Plaza.
Cartel de Turismo con la Plaza de Chinchón.
El Ayuntamiento a primeros del Siglo XX
La Columna de los franceses en domingo.
Festival taurino en los años 50 del siglo XX
La Plaza de Chinchón en 1890
La Plaza Mayor de Chinchón. en 1900.