El 26 de Octubre de 1871 Salvador Sánchez Povedano, conocido por Frascuelo, hacía el paseíllo en la Plaza de Chinchón, en lo que sería el primer festival benéfico de Chinchón, para recaudar fondos para los pobres del pueblo.
Entonces Frascuelo ya era torero famoso y con este gesto quería agradecer las atenciones que había recibido en el pueblo cuando en las fiestas de Santiago de ocho años antes, había sido corneado por un toro al poner un par de banderillas. Al mes siguiente, el día 5 de noviembre, volvería a repetir la corrida y con ello se iniciaba una trayectoria de 150 años de festejos taurinos a beneficio de los pobres, del Asilo de San José y otros fines caritativos, que seguirían Marcial Lalanda, Julio Aparicio, Manuel Vidrie y Julio Aparicio, hijo; que ha llegado hasta nuestros días, aunque los últimos años no se ha podido celebrar por motivo de la pandemia que estamos padeciendo.
El cartel que encabeza este artículo me lo ha facilitado Raül Panadero que ha efectuado un impresionante trabajo de investigación y recopilación de todos los carteles de estos festivales, recogiendo también las crónicas de los mismos que se publicaron, en su día, en distintos periódicos y semanarios de la época. Un trabajo que está preparando para su publicación y que ofrece una muestra gráfica de estos carteles y una información sobre las circunstancias que se produjeron en estos festejos, en los que participaron las primeras figuras del toreo; además de los ya mencionados, otros como Manolete, Ordóñez, Bienvenida, Camino, Litri, Antoñete y un larguísimo etcétera de los diestros más afamados que hicieron el paseíllo en nuestra plaza.
Un libro que se unirá a la ya prolija literatura sobre el tema Taurino en nuestro pueblo.
Es pues un motivo de satisfacción el haber alcanzado este siglo y medio de tradición benéfico taurina, y nos ofrece la oportunidad de hacer un esfuerzo para continuarlo, aunque esto suponga una necesaria actualización a las necesidades y circunstancias actuales que tanto han variado en este larguísimo periodo de tiempo.
Se requiere un ejercicio de imaginación e inventiva para dar a esta clase de festejos un nuevo enfoque, teniendo en cuenta los cambios económicos, sociales y culturales de la sociedad actual.
Seguro que se consigue, y mientras tanto, celebremos este 26 de Octubre de 2021, esta efeméride tan importante y difícil de conseguir, que nos da una muestra más de la riqueza histórica de nuestro pueblo.