Para que no tengáis que pensar, os sugiero para la cena de mañana un menú típico en estas fechas en Chinchón. Está tomado del libro "Cocina tradicional en Chinchón" de Tanci de las Heras y Manuel Carrasco.
Los entrantes corren por vuestra cuenta. Nosotros os recomendamos:
LA GALLINA EN PEPITORIA
Ingredientes:
250 gramos de gallina por persona.
Un vaso de vino blanco
Unas ramitas de perejil:
Una cucharada de postre de harina tostada:
Unos granos de pimienta negra:
Una cabeza de ajos
Diez almendras crudas
Dos yemas de huevo
Sal
Tres o cuatro hebritas de azafrán
Aceite
Elaboración
Se parte la gallina en trozos pequeños.
Se cubre de aceite el fondo de una sartén y se va friendo el pollo con unos dientes de ajo, por tandas y sin dejar que se dore.
Se pone en una olla todo el pollo con el aceite en el que se ha frito y se añaden el vino blanco, el perejil, la harina, las almendras picadas y los granos de pimienta negra. Se cubre de agua.
Se machacan en un mortero tres dientes de ajo crudos y unas ramas de perejil.
Se añaden a la olla los ajos y el perejil machacados y el azafrán, se le da el punto de sal y se pone a cocer. Se cuece durante 60 minutos aproximadamente en olla tradicional a fuego lento o durante 20 minutos en olla a presión.
Una vez cocido y antes de servir, se separa salsa en una taza y se diluyen dos yemas de huevo en ella. Se incorpora la mezcla al resto de la salsa de la pepitoria, sin dejar de remover para que se mezcle bien.
Se sirve muy caliente.
Y para postre:
COCOS
Ingredientes:
Cien gramos de azúcar
Cien gramos de coco rallado
Cuatro claras de huevo
Elaboración:
Se mezclan el azúcar con el coco y se añaden las claras ligeramente batidas. Se trabaja hasta obtener una pasta que se debe dejar reposar durante veinticuatro horas.
Se hacen unas bolitas que se pasan por azúcar molida un poco gruesa y se meten en capsulas de papel.
YEMAS
Ingredientes:
Seis yemas de huevos
Noventa gramos de azúcar
Medio decilitro de agua
Un vaina de canela
La cáscara de un limón
Elaboración:
En un cazo se ponen el agua, el azúcar, la canela y el limón; se acerca al fuego y se hace un almíbar a punto de hebra fuerte (Al mojar los dedos índice y pulgar en el almíbar queda una hebra entre ellos al intentar separarlos), entonces, se echa sobre las yemas batidas en otro cazo, se mueve con la espátula y se acerca al fuego (lento) sin dejar de mover. Cuando la pasta se desprende de las paredes del cazo se vacía en un plato y se deja enfriar. Bien frío, se pone sobre un mármol espolvoreado de azúcar y se hace una especia de cordón grueso.
Con un cuchillo se va cortando en pequeñas porciones, espolvoreándolas con azúcar glas.
¡BUEN PROVECHO!