El pueblo de Medinaceli fue declarado Conjunto Histórico Artístico desde 1964. Uno de sus principales atractivos son los hallazgos arqueológicos aportados por las excavaciones de la época romana, entre los que merece una atención muy especial el Arco Romano que es singular por muchas razones. Ofrece numerosas incógnitas, como acontece con el propio nombre originario del enclave celtibérico-romano en el que se asienta Medinaceli-Villa, pues no es seguro del todo que se trate de la Occilis citada por Apiano que destacó en la guerra contra los celtíberos de los años 153-152 a.C. Autores hay que postulan que Medinaceli fue Cortona, y hay quien opina que incluso fue Arxocile, Mediolum e incluso Segontia.


Su nombre actual significa “Ciudad del Cielo” y siempre ha sido un lugar estratégico para todos aquellos que han querido acceder a la Meseta Castellana y por ello lo mismo que fortaleza ha sido nudo de comunicaciones y encrucijada de pueblos, por eso la llamo plaza fronteriza.

En el año 946 reinaba en al-Andalus, término que comprendía la España musulmana, Abd alRahman In, al-Nasir li-Din Allah, "el que combate victoriosamente por la religión de Allah", se proclamó Califa de los Creyentes, y este Califa volvió a pensar en la meseta superior de nuestra Península, y entonces volvió sus ojos a Medinaceli que ya llevaba este nombre, y mandó restaurar la vieja fortaleza, que habíaestado abandonada durante mucho tiempo y que fue totalmente reconstruída y trasladó a ella, el cuartel de operaciones de la Marca Media de al-Andalus, que se encontraba en Toledo y así empezó la historia de esta época de la Edad Media, en que Medinaceli, fue base indispensable de los ejércitos musulmanes para combatir a los Reyes navarros y leoneses y al Conde de Castilla.




Pasados los años, bajo la dependencia y señorío de los duques de Medinaceli, había muchas familias nobles, descendientes de los primeros caballeros de la villa, muchos de ellos ilustresEn el año de 1499 el visitador señor D. Ignacio Collantes, hacía consignar en el libro de actas correspondiente, que, aunque no había noticias de que las iglesias de Nuestra Señora ó Santa María de Medinaceli, ni la del pueblo de Laina, hubieran sido visitadas, porque tal vez tuvieran privilegio, no quería partir de Medina sin hacerlo en la primera, para así descargar su conciencia. En su virtud el Duque procedió al ensanche de la iglesia de Santa María. Al principio la planta de la iglesia, tal como se construyó por cuenta del Duque, era de una sola nave, en que el arquitecto adoptó el estilo ojival, pero después se ensanchó con dos líneas de capillas colaterales, que abiertas como se dejaron, hicieron y hacen las veces de otras dos naves.


Según el CATASTRO DEL MARQUES DE LA ENSENADA La villa de Medinaceli pertenecía al señorío del Duque de Medinaceli. En la villa y el barrio de Las Salinas estaban censadas 339 personas, de las que cuatro eran viudas. Había 370 casas habitadas, 43 en e1 barrio de Las Salinas.Abiertas sus puertas estaban 2 tabernas, 1 mesón, 1 tienda de aceite y vinagre, 1 tienda de escados, 1 carnicería, 1 tienda de jabón, 1 aguardintería, 3 hornos de cocer pan, 2 mercados semanales (martes y sábados; este último de ganado lanar).
Existía un hospital para curar y para transeúntes.
Nota: Información recogida en varias páginas de internet. Fotografias originales, tomadas en Medinaceli.



Se encuentra en el lado sur. Conserva pinturas del siglo XVI y un espléndido retablo barroco del XVIII. En su entrada existe una verja, también de ese siglo, sobre la cual se halla el coro del siglo XVI, acompañado del órgano barroco. 

Comenzado a construirse en 1215 y con una interesante bóveda sexpartita, es único en su género. Empotrado en uno de sus muros se encuentra un púlpito con escalera para el lector.
Cocina cuadrada con una gran chimenea central y rodeada de ocho tramos de bóveda de crucería.
Se encuentra también en la zona de los conversos. Destacan en ella sus cinco arcos diafragmas y un alfarje o artesonado de madera. Es donde se almacenaban los productos agrícolas del monasterio
Levantado en el s. XVII, es la zona que habitan actualmente los monjes.


















Una vez realizados los estudios se procede a efectuar el proyecto integral de rehabilitación y comienzan las obras. Así, el 30 de mayo de 2003, para evitar los posibles daños que se podrían ocasionar por las obras de restauración, se traslada el cuadro de la Asunción al Museo del Prado, donde permanecerá expuesto, en calidad de depósito, mientras duren estas obras. Se hicieron varias consultas para buscar su ubicación durante este tiempo. Se recurrió a la Real Academia de Artes de San Fernando, pero no hubo acuerdo. Y fue definitivamente el Museo del Prado su destino provisional. Con motivo de la recepción del cuadro de la Asunción se celebró un pequeño acto en el que lo recibió doña Manuela Mena e hizo su entrega el párroco de Chinchón don Pedro Chaparro en presencia del Alcalde en funciones don Francisco Grau, de la futura Alcaldesa de Chinchón doña Encarnación Moya Nieto y de la que desempeñaría la Concejalía de Cultura doña Isabel Montes.

