FOTOGRAFÍAS CON HISTORIA, 1.- ESCUELAS PRÁCTICAS DEL REGIMIENTO
LEON Nº 38 EN CHINCHÓN, ENTRE EL 3 Y 8 DE NOVIEMBRE DE 1922, CON LA PRESENCIA
DEL PRINCIPE DE ASTURIAS Y LA POSTERIOR VISITA DEL REY ALFONSO XIII EL DÍA 13
DE NOVIEMBRE DE 1922.
Fotografías: Prácticas del Regimiento de Infantería León nº 38 en Chinchón con la presencia del Príncipe de Asturias, entre el 3 y el 8 de noviembre de 1922. Tomada de "Escuelas Prácticas en Chinchón: Album fotográfico" Imp. Sucesores de Ribadeneyra S.A. 1922. Publicada en el Libro "Chinchón en Imágenes" Edición 2014-
Tenemos conocimiento de esta
visita por una MEMORIA MONOGRÁFICA escrita por el Licenciado D. Paulino
Álvarez-Laviada Secretario del Ayuntamiento, que se publicó al año siguiente y
que tituló:
VISITAS DE S.M. EL REY DON
ALFONSO XIII Y DE S.A.R. EL SERMO. PRÍNCIPE DE ASTURIAS A LA MUY NOBLE Y MUY
LEAL CIUDAD DE CHINCHÓN En los días 13 y 12 de noviembre de 1922, con motivo de
las ESCUELAS PRÁCTICAS del Regimiento de Infantería de León n.º 38.
A continuación transcribo un
resumen del monográfico, respetando literalmente su redacción, aunque he
añadido alguna nota personal para aclarar alguna circunstancia que ocurrieron
posteriormente.
El día 3 de noviembre llegó a
esta ciudad, con objeto de celebrar en este término municipal sus “Escuelas
Prácticas”, el regimiento de Infantería de León, número 38, al mando del joven
y meritísimo coronel D. Francisco de Zuvillaga y Reíllo.
El día 7, pasó y pernoctó en Chinchón
un escuadrón del Regimiento de Caballería de Calatrava, al que se le dispensó
la misma cordial hospitalidad que a la infantería de León, no obstante el
alojamiento que a ésta veníase prestando, y a pesar de las naturales
dificultades para albergar 140 hombres más, con sus correspondientes caballos.
El distinguido jefe de la Brigada
de Infantería, general don Leopoldo de Saro, que permaneció en Chinchón desde
el día 3 hasta el día 8, y el heroico jefe de la División de Caballería,
general Cavalvanti, que se hospedó en esta Ciudad durante los días 7 y 8, al
darse cuenta del patriótico comportamiento de estos vecinos con el Ejército,
manifestaron a las autoridades que darían cuenta de él a sus superiores; y el
teniente general señor Aizpuru, jefe del Estado Mayor Central, que el día 9
estuvo en esta población, informado detalladamente del espíritu de este vecindario
y enterado de enternecedores episodios, originados por la compenetración del
Ejército y del pueblo; después de encarecer la singular importancia de mantener
siempre vivo ese espíritu de armonía y de felicitar a las autoridades locales
por las pruebas de afecto al Ejército que, en todos los detalles, está dando
esta población, prometió dar cuenta de todo a S.M. el Rey.
Al día siguiente fue anunciada
oficialmente la visita del Soberano para el lunes, 13 a las dos y media de la
tarde, y al otro día, o sea el 11, a las siete de la tarde, se le comunicó,
también oficialmente, al señor alcalde la visita del Serenísimo Príncipe de
Asturias para el siguiente día 12, de dos a tres de la tarde.
Tan pronto como se tuvo noticia
de la real visita, el Ayuntamiento acordó recibir a S.M. el Rey a S.A.R. el
Srmo. Príncipe de Asturias con toda la solemnidad y decoro posibles, sin
escatimar sacrificio alguno, para que el nombre de Chinchón quedase a la altura
exigida por su tradicional hidalguía. Decidió poner el nombre de “Alfonso XIII”
a la calle de los Huertos, por donde habían de pasar ambas personas reales, y
el de “Príncipe de Asturias” a la calle Grande, y convocar a Junta de vecinos
para que la población sin distinción de clases sociales, coadyuvase al mayor
esplendor del recibimiento.
Reunida la Junta de vecinos,
nombró de su seno una Comisión, compuesta por los señores: D. Ildefonso Sánchez
y Sánchez, cura párroco; D. Emilio Larroca y Ortiz, ex diputado provincial, D. Arturo
López González, presidente de la Sociedad “Alcoholera de Chinchón”; don Esteban
Recas de la Peña, presidente del Casino de Chinchón, D. Tomás Rodríguez Ortiz
de Zárate, presidente de la Sociedad de Cosecheros, y D. Jesús Camacho Sanz del
Negro, en representación de la juventud de Chinchón.
La población apareció toda
engalanada para recibir a los augustos visitantes, en tal forma, que puede
asegurarse que no quedó un solo vecino sin adornar los balcones y ventanas de
su casa. La hermosa plaza resultaba verdaderamente pintoresca, mostrando todos sus
“claros”, o corredores altos y bajos, adornados con los colores nacionales.
En la calle de los Huertos,
designada para la entrada de las reales personas, fueron colocados tres arcos:
el primero, elegante y de muy buen gusto, en San Roque, adosado a la ermita del
Santo Patrono, con la inscripción: “Los vecinos de San Roque a S.M. el Rey”; el
segundo, de follaje, adosado a la esquina de la calle del Espejo, donde se
colocó la lápida con el nuevo nombre de la calle, decía así: “El pueblo de
Chinchón, a su Rey”, y el tercero, en la Puerta de la Villa, con la
inscripción: “Los vecinos de Chinchón a S.A. el Príncipe de Asturias”.
(Nota) El Príncipe de Asturias, primogénito del Rey Alfonso XIII y
Victoria Eugenia de Battemberg, había nacido el día 10 de mayo de 1907, y se le
impuso el nombre de Alfonso, como su padre. Tenía 16 años cuando visita
Chinchón. Son embargo no estuvo en la
línea de sucesión al trono de España, puesto que el día 14 de Junio de 1933
renuncia a sus derechos a la corona para él y para sus posibles descendientes,
para contraer matrimonio el día 21 de junio siguiente con la señorita cubana
Edelmira Sampedro.
El día 12, a las diez de la
mañana, el Regimiento de León, por ser domingo, oyó misa de campaña en la Plaza
de la Constitución. El altar fue colocado en el centro de los “Portales”, y
asistieron al religioso acto todas las autoridades y grandísimo número de
vecinos, resultando todo tan solemne, tan respetuoso y tan ordenado, que la vía
pública parecía un engalanado y grandioso templo, no perturbado por otro rumor
que el formado por las plegarias que los creyentes elevaban al Altísimo entre
los melodiosos acordes de la música, los agudos toques de las bélicas cornetas
y el tonante y acompasado ruido de los tambores guerreros.
Una hora antes de la señalada
para la visita de Su Alteza Real, todas las campanas de las iglesias y ermitas
de la población anunciaron al vecindario la próxima llegada del heredero del
trono; y reunidas en la Casa Ayuntamiento las personas de cargo oficial
invitadas para la recepción, se formó la comisión que, precedida por el señor
alcalde, había de recibir al primogénito del Monarca. Comisión compuesta por
los siguientes señores: señor cura párroco, D. Ildefonso Sánchez y Sánchez;
señor juez de Primera Instancia e Instrucción, D. José María Castello Madrid;
señor representante del Ministerio Fiscal, D. Arturo González y Ortiz de
Zárate; señor juez municipal, D. Alfredo de la Peña y Ortiz de Zárate, primer
teniente de alcalde, D. Patricio Peco y Quiroga; segundo teniente alcalde, D.
Evaristo de Haro y Oreja; señores regidores, D. Juan González Rodríguez, D.
Pedro García Carrero, D. Juan Ontalva Terceño, D. Ismael Zazo Minguela, D. Juan
Ortega Caraballo, D. José Delgado García, D. Abdón Recio Palacios, D. Raimundo
Ruiz García, D. Eugenio Rojo Sáez y D. Antonio Manquillo Comendador; señor
secretario de la Corporación Municipal D. Paulino Álvarez-Laviada y
Álvarez-Laviada, señor secretario de Primera Instancia, D. Juan Escanellas y
Viñas; señor juez municipal suplente, D. Juan Díaz Carretero; señor fiscal
municipal, D. Juan González de la Peña; señor presidente de la Junta Local del
Censo Electoral, D. Narciso del Nero Carretero; de los señores maestros
nacionales, D. Miguel Sánchez Muñoz, D. Vicente Gamero Llorente; del señor administrador
de Correos, D. Ventura Ráez, del señor oficial de Telégrafos y Teléfonos, D.
Julio Martínez; de los comisionados mayores contribuyentes, D. Faustino Ortego
Hortelano, D. Pablo Fernández-Sancho Ballesteros, D. Joaquín Díaz Carretero, D.
Telesforo González de la Peña, D. Francisco de Diego López, D. Rafael Dios
Rubio, D. Jesús Camacho Sanz del Negro y D. José Sánchez Alarcón; señor
presidente del Casino de Chinchón, D. Esteban Recas de la Peña; señor
presidente de la Sociedad Alcoholera de Chinchón, D. Arturo López González;
señor presidente de la Sociedad de Cosecheros, D. Tomás Rodríguez y Ortiz de
Zárate; del señor ex diputado provincial, D. Emilio Larroca y Ortiz, del señor
Médico forense, D. Daniel Barroso Muñoz, de los alcaldes de barrio, D. Aurelio
Ruiz del Olmo y Alonso y D. Antonio Gómez Marco, del procurador de S.M. y del
Real Patrimonio, D. Juan de Dios Ortiz de Zárate y Armendáriz, y del presidente
de la Sociedad Obrera “Fraternidad”, D. Evaristo de Haro; dirigiéndose la
comitiva a San Roque, para recibir al Serenísimo Príncipe a la entrada de la
población, a excepción de una pequeña comisión que se quedó en la Casa
Consistorial para recibir en ella a Su Alteza Real.
A las dos de la tarde llegó el
Sermo. Príncipe, por la carretera de Madrid, al campamento de las tropas de
León, sito en el cerro llamado de “Juan Díaz”, vistiendo el uniforme de cabo
del Ejército. Fue ovacionado con delirante entusiasmo por la multitud de
vecinos de esta población que, a manera de avanzada, había llegado a dicho
sitio para seguir las importantes operaciones del Regimiento, y después de
asistir el egregio soldado al desarrollo de un supuesto táctico de especial
interés, salió con dirección a esta ciudad, entrando en ella a las cuatro en
punto, en automóvil, del que descendió para saludar a las autoridades,
presididas por el señor alcalde D. Joaquín López
Al entrar en la Casa Consistorial
fue recibido Su Alteza el Príncipe por la comisión de señores que en ella le
aguardaban, dándoles a todos la mano, uno a uno, según el señor
alcalde-presidente los iba presentando, y acompañado de todos pasó al nuevo,
improvisado y elegante salón de sesiones, tomando asiento en su presidencia.
A continuación, al oírse los
primeros acordes de la música del Regimiento de León, que regresaba del
campamento, se levantó S.A.R., y seguido del Ayuntamiento y autoridades se
dirigió al balcón para presidir el desfile de los soldados, siendo
verdaderamente imponente la ovación que la apiñada multitud dio al Príncipe y a
los soldados que ante él desfilaban en la amplia plaza, llegando dicha ovación
al delirio cuando la música ejecutó la Marcha Real.
Terminado el desfile de las
tropas, S.A.R. pasó al antiguo salón de sesiones, transformado en regio
comedor, y en él fue obsequiado con espléndido “lunch”, servido por la casa
Tournié, de Madrid, y costeado por los señores jefes y oficiales del Regimiento
de León, que con exquisita galantería hicieron los honores a todos los
invitados.
Terminado el “lunch”, a las cinco
en punto el Príncipe heredero, seguido de todos los invitados, salió al balcón
nuevamente, y el público que llenaba la plaza y todos los “claros” o corredores
de la misma, prorrumpió en espontáneas y sentidas aclamaciones y en vítores de
entusiasmo al Príncipe de Asturias, al Rey a la Reina, a España, al Ejército y
a “nuestro Regimiento” (el de León), vítores que siguieron y se repitieron
hasta el delirio cuando S.A., acompañado de las autoridades, bajó a la plaza y
tomó el automóvil para regresar a Madrid, sentando a su derecha al señor
alcalde, que le acompañó hasta la salida de la población.
El día 13, Chinchón aparece
engalanado como en el día anterior. Chinchón puede estar orgulloso de haberse
mostrado digno del título de Muy Noble y Muy Leal que blasona su escudo. Reunidas
en la Casa Consistorial las autoridades y comisiones de personas invitadas a la
recepción, se dirigió la comitiva a San Roque, como en el día anterior,
presidida por el señor alcalde, quedando en la Casa Ayuntamiento los precisos
para en ella recibir al Monarca.
A las dos y media en punto, S.M.
el Rey, que había llegado por la carretera de Ciempozuelos, con uniforme de
campaña, llegó al cerro de “Juan Díaz”, donde le aguarda inmenso gentío que le
aclamó con vítores de entusiasmo, y después de seguir con el mayor interés y
detenimiento las operaciones del supuesto táctico, se encaminó en automóvil a
esta población a la que llegó a las cuatro en punto, siendo recibido en San
Roque por las autoridades
En el ayuntamiento, donde fue
respetuosamente recibido por la comisión que le aguardaba, se asomó al balcón
para saludar al pueblo, que le aclamaba incesantemente, e inmediatamente pasó
al salón improvisado para recepciones, que le impresionó tan agradablemente como
Su Majestad el Rey, agradeciendo
el saludo, y enseguida le hizo preguntas sobre el aseo observado en las calles
de su tránsito y en sus laterales, contestando muy atinadamente el alcalde e
invitando a S.M. a recorrer la población en cualquier sentido para que viera
por sí mismo que el aseo y buena conservación de las calles de esta ciudad y de
los caminos vecinales de su término no eran circunstanciales y motivados por la
real visita, sino obra permanente de la Sociedad de Cosecheros encargada de tan
importante servicio; con este motivo, y para satisfacer la curiosidad del
Monarca, explicó a éste el funcionamiento de dicha sociedad, llamada Mojona, indicándole
las fuentes de sus ingresos, su buena administración y la ayuda pecuniaria que
al Ayuntamiento dispensa, explicación que fue oída con particular interés por
S.M. mereciendo su real aprobación a tan meritoria institución y su especial
alabanza por el modo práctico y sencillo de recaudar y administrar los 20
céntimos que cobra por cada arroba de vino que se mide en esta población.
Seguidamente se dirigió al
antiguo salón de sesiones, convertido en regio comedor, y ocupando la
presidencia de la mesa de honor, colocó a su derecha al Excmo. señor presidente
del Consejo de Ministros, D. José Sánchez Guerra, y a su izquierda al señor alcalde,
mandando pasar a los tenientes de alcalde y concejales, por orden de sus
cargos, para sentarlos a la mesa, en la que se colocaron además los señores
generales Orozco, capitán general de la región; Miláns del Bosch, jefe del
Cuarto Militar de S.M., y Dabán, con las autoridades eclesiásticas y judiciales
de la localidad.
El “lunch”, muy espléndido, fue
servido por la Casa Lhardy, de Madrid, y costeado por el Ayuntamiento. Cuando
S.M. el Rey concedió la venia para que desfilase el Regimiento (que regresaba
del campamento), se levantó de la mesa, y colocándose a la derecha de la entra
del estrado, desfilaron ante él los señores de la mesa de honor, y una vez
pasados éstos, se dirigió al balcón para presenciar el desfile del Regimiento
de León. Realizado éste entre las delirantes aclamaciones de la multitud que
llenaba la plaza, dirigidas al Rey, a la Reina, a España y al Ejército, y tras
una prolongada ovación al sonar los acordes de la Marcha Real, siendo ya las
cinco, salió del ayuntamiento para montar en el automóvil que le condujo a
Madrid.
El corto trayecto que mediaba
desde la puerta del ayuntamiento hasta el carruaje lo recorrió con dificultad y
confundido con la gente del pueblo, que frenéticamente aclamaba al Soberano, y
al subir al vehículo estrechó con sus dos manos la diestra del señor alcalde,
diciéndole que no olvidaría nunca al pueblo de Chinchón y que le diera las
gracias por el entusiasta recibimiento hecho a su persona y a su augusto hijo,
y por la buena acogida, cariño y hospitalidad dispensados al Regimiento de
León.
Nota: Con este motivo, las autoridades de Chinchón decidieron dar el
nombre de Alfonso XIII a la calle de los Huertos, el nombre de Príncipe de
Asturias a la calle Grande y el nombre de Regimiento León a la calle del Convento.
Estos nombres fueron revocados durante la Guerra Civil. El nombre de la Calle
Regimiento León fue repuesto posteriormente, hasta que ya en este siglo se
volvió al nombre primitivo de calle del Convento, por el que nunca dejó de ser
nombrada en Chinchón.
Y ya, para finalizar, una breve acotación. Para tener una visión más
completa de lo que pudo representar esta visita del Rey y del Príncipe de
Asturias a Chinchón, hay que resaltar que en estas fechas el Ejército Español estaba
pasando un período de gran descrédito por la humillante derrota en la Campaña
de Marruecos del año anterior.
Unos meses antes, el 8 de julio, se hacía público un informe del
general Picasso, sobre las responsabilidades de los desastres militares de
Marruecos, que había sido estudiado por el Consejo Supremo de Guerra y Marina,
dando orden que dicho expediente pase a la Sala de Justicia. En él se califica
de temeraria la actuación del general Silvestre. y de negligente la de los
generales Navarro y Dámaso Berenguer, y el Consejo Supremo considera razonable
iniciar procedimiento contra el general Dámaso Berenguer, que ostentaba el cargo
de Alto Comisionado de España en Marruecos, el general Fernández Silvestre, al
que se da por muerto o desaparecido, el general Navarro, prisionero de Abd-el-Krim,
los coroneles Araujo, Giménez Royo y Messeguer, varios tenientes coroneles, un
comandante de ingenieros y otros jefes y oficiales. El Consejo no se atrevió a
pronunciarse sobre el ministro La Cierva, aunque se le considera también
responsable, por su condición de civil.
Al día siguiente de la visita del Rey a Chinchón, el Gobierno de
Sánchez Guerra decide disolver las Juntas de Defensa o Comisiones de
Información, como se les llamaba. Esta decisión del Gobierno estaba motivada
por el desprestigio, entre la opinión popular, del Ejército en la Guerra, ya mencionada
con Marruecos, y por la contestación que se estaba produciendo desde dentro del
mismo ejército. El teniente coronel Millán Astray había anunciado que estaba dispuesto
a abandonar el ejército por considerar que en el mismo actuaban dos poderes, el
legal de gobierno y el subversivo de las Juntas de Defensa.
En esta situación no es de extrañar que el mismo Rey quisiese apoyar la
imagen del ejército, sobre todo cuando tuvo noticias del excepcional
recibimiento que los vecinos de Chinchón, estaban dispensando al Regimiento de
Infantería de León n.º 38.
Con esta publicación inicio una nueva serie que con el título genérico de FOTOGRAFÍAS CON HISTORIA iré haciendo unas crónicas sobre la historia, basándome en distintas fotografías, más o menos conocidas, pero que sugieren hechos históricos importantes para Chinchón, y en ocasiones, también con carácter más amplio. Como serán más largas, por lo general, de lo que acostumbro a publicar en este blog, las publicaré semanalmente para dar opción a ser leídas con más tranquilidad. Espero que sean de vuestro interés.