56.- El Castillo de Casasola. (Monumentos)
El castillo de Casasola se encuentra en el término municipal de
Chinchón, sobre un promontorio rocoso a orillas del río Tajuña.
Para llegar a él hay que tomar la M- 404, desde Titulcia hacia
Chinchón, y pasado el puente sobre el río Tajuña, tomar una pista de tierra
hacia la izquierda, justo antes de comenzar a subir desde el valle.
Es un castillo montano, es decir, que se levanta al final de una
meseta, dominando desde allí el terreno que se encuentra a sus pies. De marcada
disposición defensiva y construido de mampostería irregular, consta de una
planta triangular con dos torreones circulares en los vértices de su fachada.
Existe un documento fechado de 15 de junio de 1449, que dirige el
entonces Príncipe de Asturias y que después sería Enrique IV, a la Ciudad de
Segovia, en el que hace mención a las reclamaciones efectuadas por los habitantes
de Chinchón, contra Juan Contreras "el Viejo", por haber acotado el
sitio de Casasola, porque lo había hecho término redondo sin guardar las
ordenanzas de la Ciudad de Segovia, y porque había levantado una fortaleza. En
este documento se reconoce que Juan Contreras había comprado los terrenos
limítrofes y los había cercado para impedir que pastasen los ganados en sus
tierras.
Por lo tanto se puede datar la construcción de este castillo alrededor
de este año de 1449, y parece que la finalidad era la defensa de sus
propiedades. Juan Contreras, antiguo caballero quiñonero, era hijo de Juan
González de Contreras, Regidor de la Ciudad de Segovia.
El castillo, desde donde se puede contemplar una espléndida panorámica
de toda la Vega del Tajuña, se encuentra bastante deteriorado, a pesar de los
esfuerzos de los actuales propietarios para conservarle.
No obstante, aún se pueden contemplar los torreones que parecen una
prolongación de las formaciones rocosas que los sustentan, y su puente de
entrada sobre el que se ha colocado un escudo de piedra, moderno, con lo que
pueden ser las armas de los "Contreras.
Pero estas viejas piedras, ya tan desgastadas por el tiempo, también
nos van a contar una historia de luchas y venganzas, aunque la misma pueda quedar
algo desdibujada y teñida de leyenda.
En el año 1464 era vecino de Chinchón Vasco de Contreras, hijo del fundador
del castillo. Un personaje polémico sobre el que hay controvertidas opiniones.
Diego de Colmenares, cronista de la Ciudad de Segovia, al que ya hemos
hecho mención, le califica de "ilustre ciudadano" y fiel súbdito de
su rey, por el que es capaz de luchar y poner a su disposición todas sus
fuerzas.
Por otro lado, Alfonso de Palencia, no duda en llamarle bandido y
acusarle de ladrón.
Estamos en los años en que había una pugna por conseguir el trono de Castilla.
Isabel, apoyada por importantes personajes de la nobleza, sobre todo por el
Arzobispo de Toledo, Alonso de Carrillo de albornoz, pretende ser nombrada
sucesora en detrimento de su sobrina Juana.
Enrique IV, posiblemente en represalia por lo acontecido seis años
antes en la llamada "farsa de Ávila" en junio de 1465, ordena a su
fiel vasallo Vasco de Contreras, vecino de Chinchón, que tome la fortaleza de
Perales de Tajuña, al mismo tiempo que ordena a Cristóbal Bermúdez que se haga
con la de Canales, ambas propiedad del prelado toledano.
Ambos cumplen con su cometido y, a principios del año 1471, se dirige
el Arzobispo a Perales con 300 lanzas y 200 peones para sitiar el castillo.
Viendo que no dispone de fuerzas suficiente, pide ayuda don Rodrigo de
Mendoza, hijo del Marqués de Santillana, quien acude también desde Guadalajara
con 30 lanzas en auxilio del Arzobispo. Las fuerzas del Arzobispo y del Marqués
representaban un total de más de 1500 hombres y no pudieron doblegar a de Vasco
de Contreras, que se hizo fuerte en la castillo conquistado, lo que demuestra
que éste disponía de un gran potencial bélico, que puso a disposición de su rey
Enrique IV.
Cuando Isabel I ya es reina de Castilla, en el año 1479, sin duda a
petición del Arzobispo de Toledo, ordena a los Diputados de la Hermandad de los
Reinos de Castilla y León que dicten orden de detención y embargo de los bienes
de Vasco de Contreras.
La administración del castillo fue encomendada a Pedrarías Dávila, conde
de Puñoenrostro, cuyo hijo lo compró en el año 1523. En el año 1648 se creó el
marquesado de Casasola a favor de los Dávila.
El Castillo de Casasola, fue utilizado, a finales del siglo XIX, como
alojamiento
secreto de políticos y militares para conseguir la proclamación de Alfonso
XII.
En la actualidad es propiedad de la Familia Clemente, que ha hecho una
importante repoblación forestal en la zona, manteniendo la edificación para
usos particulares.
El Eremita.
Relator Independiente.