Si hablamos de carnes, seguro que lo primero que nos viene a la mente es una buena paletilla de cordero asada o un un buen chuleton de buey a la parrilla, o un cochinillo al horno; y eso es lo que solemos pedir cuando vamos a un restaurante.
Sin embargo en casa solemos optar por otras alternativas, posiblemente menos espectaculares, pero también muy interesantes, como pueden ser unas costillas de cerdo a la miel, con unas patatas fritas de guarnición.
Claro que, si queremos complicarnos un poco más en la Cocina, podemos preparar un corderito al breve, que está muy rico, o una lengua estofada con unas patatas fritas en la salsa.
En alguna ocasión podemos recurrir a una perdiz escabechada, aunque para ello es mejor acudir a una buena conserva, que por La Mancha las hacen muy bien. Y también podemos decidirnos por unos solomillitos de cerdo que a la plancha están muy tiernos.
Y hablando de cerdo, otra propuesta es el lomo a la leche, asado al horno, con salsa y una guarnición de patatas asadas con pimentón de la Vera.
Carne es también es pavo en salsa con patatas y un muslo de pollo a la jardinera, aunque a mí como más me gusta el pollo es bien frito.
Otra buena sugerencia es unos filetes de ternera a la plancha con guarnición de guisantes con bacon, o unas chuletas de cerdo.
Claro que si os atrevéis, también en casa se puede preparar una pierna de cordero al horno, que cuando le coges el punto y lo acompañas con unas patatas a lo pobre, está para chuparse los dedos.
¡Buen provechos!