Nunca me resigné a quedarme sin las Fiestas de la Virgen de Gracia y de San Roque. Cuando nuestras autoridades municipales anunciaron este año la suspensión de todas las fiestas veraniegas, debido a la situación de restricciones por el dichoso Covid, decidí hacerme unas fiestas a mi medida; eso si, cumpliendo escrupulosamente con la normativa vigente.
Me llamo Celedonio Ramírez y Martinez, soy de Chinchón desde que nací y nunca he faltado a la cita de las Fiestas, aunque tuve que emigrar en tiempos de posguerra para ganar el sustento de la familia. Y aunque soy un poco descreído, que a mi Santo Patrón no me lo toquen, porque ya se sabe que, aquí en Chinchon, hasta los ateos creen en San Roque.
Y estas son las pequeñas crónicas de unas fiestas, oficialmente no celebradas, pero que yo me he preparado para no faltar a mi tradición.
Son cuatro crónicas nostálgicas de los cuatro días de “mi” fiesta, que os iré contando durante las próximas jornadas.
Las he titulado
Día 14. Una poza sin encierro.
Día 15. Recordando los sermones de don Emiliano y en espera de la procesión en las terraza de la Balconada.
Día 16. Un toligo en el Puro, sin pasodoble.
Dia de descanso. Una torta de las Lolas sin almoneda.
Espero que vuestras fiestas sean tan emotivas como las mias.
Nota: Como este año tampoco ha habido un cartel oficial de las fiestas, yo me he confeccionado el mío particular, dando protagonismo al toro, que solo se va a poder ver en este cartel.
Cronista: Celedonio Ramírez y Martinez.