Lo ha dicho Montoro. Y lo ha dicho para justificar las sustituciones que ha habido en las más altas esferas del Ministerio de Hacienda.
No ha dicho si los sustituidos eran ineficaces, si no cumplían con sus obligaciones, si se ausentaban injustificadamente de sus puestos de trabajo, no. Sólo que la Cúpula de Hacienda estaba llena de socialistas, y eso, desde luego, no se podía permitir. ¡Bastante han aguantado!
El problema es que lo mismo pasaría en el caso contrario. Hubo también un tiempo en el que la cúpula de Hacienda estaba llena de conservadores o, como ahora se llaman, liberales, y también hubo que depurarlos; no porque no fuesen eficaces, ni porque no cupliesen con sus obligaciones, no, sólo porque eran liberales o conservadores; como ahora, pero al revés. Y esto tampoco es nuevo; si no, acordaos de los tiempos de Cánovas y Sagasta.
¿Es que estamos todos locos?
¿Por qué no se respeta un poco más a los profesionales? Y los políticos se dedican a cumplir con sus obligaciones, que para eso se les paga, y no a enchufar amigos incompetentes y afiliados afines.
Lo que podía hacer el señor Montoro es externalizar el Ministerio de Hacienda... Ya puestos...