Tengo que confesar, no sin cierta vergüenza, que yo no estuve en París en mayo de 1968, por eso, ahora no podía perder la ocasión de darme una vuelta por la Puerta del Sol, para después presumir de que "Yo también estuve en Sol" en Mayo de 2011.
Y por eso decidí darme una vuelta por allí para ver cómo estaba todo aquello. Claro que ya lo había visto hasta la saciedad por todos los canales de terevisión, pero no era lo mismo.
La primera impresión fue que aquello era algo cutre y caótico. Eso sí, había calma y respeto y nadie se metía con nadie. Una voz femenina a través de un megáfono de paraba de recordar que lo primordial era el respeto y que no había que permitir ningún signo de violencia.
Había muchos paseantes, mucho curiosos, muchos fotógrafos aficionados, como yo, que intentábamos plasmar una situación insólita e inusual, que después podríamos enseñar a nuestros nietos, y yo también a todos vosotros que seguís mi blog.
Se podían ver toda clase de pancartas colgadas en los andamios, y en la paredes, con las reivindicaciones de los allí reunidos.
Se estaba celebrando una asamblea, en la que la portavoz anunciaba que todos podían tomar la palabra, con la sola condición de solicitar su turno. Todo era orden y respeto en medio de una "ciudad" en la que reinaba la anarquía y sólo se admitía la decisión asamblearia de los reunidos en Sol.
Durante los días que han permanecido aquí, han sidos muchas las conjeturas que se han hecho sobre si todo esto estaba orquestado por "alguien" ajeno al movimiento. Yo creo que no. Y me baso en que a esta concentración le ha faltado un buen guión, con un desenlace estudiado y preciso. El inicio sí se preparó con cuidado, pero les ha faltado un final que tuviese el mismo impacto que el inicio. Al final todo ha quedado como desvaído. Y es una pena, porque lo que allí se proponía no se puede quedar en el olvido. Y esos políticos y periodistas que primero no sabían a qué atenerse, que después no se atrevieron a contradecirles, que posteriormente se han ido desmarcando, van ta terminar por ningunearles porque, en el fondo, lo que quieren es que la gente se olvide pronto de todo ésto y poder seguir a lo "suyo". Y eso es una pena.
Sigo pensando que muchas de las cosas que se han dicho en la Puerta del Sol de Madrid, durante estos días, deberían ser recogidas en los programas electorales de los partidos políticos que dicen interesarse por los ciudadanos. Los otros, es lógico que no les interese demasiado lo que se ha dicho por aquí.
Yo, por si acaso, también estuve en Sol.
¡ ÚLTIMA HORA !
¡ ÚLTIMA HORA !