Como contestación del anterior poema, Alfredo me envió una foto de la Torre, con este terceto al dorso:
" Poetas: ¡ Cantad la torre !
esa torre sin campanas,
¡tan solitaria y tan pobre!
Y yo le volví a contestar con estos versos:
José Manuel de Lapuerta.NOTA: Entonces, las campanas de la Torre estaban en la Iglesia.
La Torre sin campanas.
Roma. 18 de Enero de 1960
Una torre sin campanas,
vieja solitaria y pobre.
No la desdeñes, poeta:
dale tus versos de bronce.
Versos de ladrillos rojos
como el color de la torre.
Versos de campana herida
que repiquen en la noche.
Para que sólo la escuchen
los olivos desde el monte
y las ruinas del Castillo
y la Ermita de San Roque,
y se calle a la mañana,
cuando otras campanas doblen,
en la vecina Parroquia
-vieja Capilla del Conde-.
Durante el día... ¡silencio!
Que sólo cante en la noche,
y el aire lleve sus versos
a los olivos del monte.
Ilustración: La cuesta de la torre de Manolo Carrasco.