Retrato de Benito Hortelano que se encuentra en el Salón de Sesiones del Excmo. Ayuntamiento de Chinchón.
Copio de Ernesto Morales: «El librero editor Benito Hortelano, obsequió... un ejemplar del libro "Viajes" de Sarmiento (Un libelo antiespañol que vendía en su librería de Buenos Aires) a un oficial de la corbeta española «Luisa Fernanda», visitante de este puerto; y a los pocos días el capitán de ella lo invitó a un almuerzo. Fue Hortelano, y se le recibió con ceremoniosa frialdad. A los postres, un sargento escoltado por dos guardias, trajo en una bandeja el libro de Sarmiento roto en pedazos. Se le hizo al estupefacto librero un breve proceso del cual salió convicto y confeso de «haber cometido un crimen de lesa patria introduciendo un libelo infamatorio de la nación española en donde ondea el pabellón de España». Todos los oficiales, entre bromas y veras, juraron batirse con ese Domingo Faustino Sarmiento donde lo hallasen, y el librero Hortelano se obligó a escribir a Martínez Villergas, entonces en París, y por todos conocido como satírico sin pelos en la lengua ni en la pluma, encargándole que escribiera una refutación».
Juan Martínez Villergas era, en efecto, un periodista vallisoletano agudo, desordenado y viajero, hombre de cultura vastísima, aunque apresurada. Sin hacerse rogar, a los cuatro meses, respondía al petitorio con un folleto en tres capítulos titulado: Sarmenticidio o a mal Sarmiento buena podadera, cuyo largo subtítulo: "Refutación, comentario, réplica, folleto o como quiera llamarse esta quisicosa que, en respuesta a los viajes publicados sin ton ni son por un tal Sarmiento, ha escrito a ratos perdidos un tal J. M. Villergas", indica ya la índole zumbona e hiriente del librillo impreso en la «Agencia General de la librería española y extranjera» de París, en 1853.
Se da la circunstancia de que Juan Martinez Villerga es coautor con Miguel Agustin Principe y Vidaud, Gregorio Romero Larrañaga, Eduardo Asquerino y Gabriel Estrella de “Los amantes de Chinchón”. (Una parodia de los Amantes de Teruel) : pieza tragi-cómico-burlesca, en verso, editada por la Imprenta de los Operarios del mismo arte, en el año1848.
Por lo que se desprende de esta anécdota debían ser conocidos Benito Hortelano y Juan Martinez Villergas, que llegó a Buenos Aires en el año 1874, tres años después de la muerte de nuestro paisano.
Juan Martínez Villergas era, en efecto, un periodista vallisoletano agudo, desordenado y viajero, hombre de cultura vastísima, aunque apresurada. Sin hacerse rogar, a los cuatro meses, respondía al petitorio con un folleto en tres capítulos titulado: Sarmenticidio o a mal Sarmiento buena podadera, cuyo largo subtítulo: "Refutación, comentario, réplica, folleto o como quiera llamarse esta quisicosa que, en respuesta a los viajes publicados sin ton ni son por un tal Sarmiento, ha escrito a ratos perdidos un tal J. M. Villergas", indica ya la índole zumbona e hiriente del librillo impreso en la «Agencia General de la librería española y extranjera» de París, en 1853.
Se da la circunstancia de que Juan Martinez Villerga es coautor con Miguel Agustin Principe y Vidaud, Gregorio Romero Larrañaga, Eduardo Asquerino y Gabriel Estrella de “Los amantes de Chinchón”. (Una parodia de los Amantes de Teruel) : pieza tragi-cómico-burlesca, en verso, editada por la Imprenta de los Operarios del mismo arte, en el año1848.
Por lo que se desprende de esta anécdota debían ser conocidos Benito Hortelano y Juan Martinez Villergas, que llegó a Buenos Aires en el año 1874, tres años después de la muerte de nuestro paisano.