La amistad es un sentimiento que suele ser perdurable en el tiempo y que se suele conservar toda la vida; si bien es verdad que es un sentimiento escaso y que.no se suele prodigar demasiado. Así,a lo largo de nuestra vida, si somos afortunados, los amigos los podemos contar, de sobra, con los dedos de una mano.
Y esos amigos, aunque los veas poco, aunque puedas perder el contacto con ellos, sabes que en un momento dado siempre le tendrás a tu lado, sobre todo en tiempos de tribulación y cuando tus ánimos están más bajos; si de verdad es un buen amigo, siempre, siempre le tendrás a tu lado.
Estaba yo escribiendo estos pensamientos cuando acabo de recibir la noticia de la muerte de un amigo, aunque nuestra amistad nunca fue demasiado estrecha, sino, más bien, era amigo de mis amigos. Solo hace unos días un amigo común nos daba la noticia de su enfermedad, infectado también del maldito CORONAViRUS. Hoy he recibido este recuerdo en su memoria.
EL ABUELO:
Sabemos que cada uno de nosotros, no somos más que breves pasajeros en este mundo maravilloso y, a instantes, terriblemente doloroso. Todo lo que dábamos por sentado puede caerse abajo como un castillo de naipes de un día para otro. Sin más. A veces es un accidente, y en ocasiones, una enfermedad que nos obliga a ver cómo se apaga día a día el ser querido en una dura batalla.
Estamos preparados para decir adiós. Sabemos que en la despedida perdemos algo de nosotros mismos sabiendo que no van a haber más llamadas, más comidas, más excursiones, más cafés, libros que compartir, películas que comentar y problemas que desahogar entre risas y bromas.
No has muerto, solo te has ido antes. Aunque te has ido, sigues con nosotros, Abuelo; aquí en nuestro corazón. Siempre te recordaremos, aunque estés allá en el cielo, donde podrás descansar en paz. Abuelo, seguimos contigo.
En la muerte de Antonio Guijarro Segura, el Abuelo.