78.- Chinchón en el Siglo XIX (Historia)
A finales del
siglo XIX, Chinchón ya disponía de servicios, tanto para el pueblo como para el
partido judicial. Además de la cárcel y Juzgado Comarcal, disponía de Notario y
Registro de la Propiedad, así como cuartel de la Guardia Civil. Al ser cabeza
de partido y tener centralizados los servicios del mismo, disponía de posadas
para los que tenían que desplazarse hasta aquí para solucionar sus asuntos
oficiales, así como un servicio de viajeros que ponía a disposición de los
usuarios coches diarios a las poblaciones de Aranjuez, Ciempozuelos y Colmenar
de Oreja. La empresa de autocares era propiedad de don Atenodoro Marcitllach.
Tenía una
estafeta de correos que remitía la correspondencia a la administración
principal de Madrid, con entregas y recogidas los miércoles, viernes y
domingos; trayéndola en la valija del correo de Cartagena, hasta la villa de
Arganda, en donde tomaba la valija el administrador de la estafeta de Chinchón.
La recogida se hacía a las 8 de su mañana y también traía las cartas de
Valdelaguna y Villaconejos. El administrador de la estafeta cobraba el 15% de
los rendimientos y un cuarto en cada pliego, lo que representaba más de 900
reales anuales para el conductor de la valija desde esta villa a la carretera
de Arganda.
También
disponía de un comercio de importancia con 6 tiendas de lencería de telas y
paños, 1 molino de chocolate, 10 tiendas de comestibles, mercería y abacería.
Tenía dos grandes almacenes de géneros coloniales y manufacturados, propiedad
de los señores D. Atenodoro Marcitllach, D. Afrodisio Villalobos y otro de
telas y paños de D. José María Aguirre.
La industria
más importante era la de la fabricación de anisados, que podía alcanzar la
cantidad de 4.000 arrobas, con un producto para la población de 80.000 pesetas.
Ésta era la producción oficial a efectos del fisco, pues la real era muy
superior dado que había unas 200 destilerías con una producción no inferior a
5.000 arrobas que representa un valor aproximado de 150.000 pesetas. Otra
industria era la fabricación de tinajas para el vino. Trabajaban también en
Chinchón, 3 tejedores de lienzos comunes, una arriería, 4 molinos harineros, 1
fábrica de curtidos, 1 tahona, 2 alfares, un horno de teja y ladrillo, 2
canteras de yeso y 1 pozo para guardar nieve.
Sin embargo, la
agricultura seguía siendo la actividad principal del pueblo, siendo su
principal cultivo el de la vid, y según datos de aquella época, desde el año
1840 hasta el año 1870 se recolectaba, anualmente, uva para fabricar 80.000
arrobas de vino, con un valor de 160.000 pesetas. De 1885 a 1890 la producción
Fue de 350.000 arrobas de vino, valiendo 1.050.000 pesetas anuales como término
medio.
También era
importante la producción de aceite y de granos, como trigo, cebada, avena,
centeno, que después de abastecer las necesidades de la población, se exportaba
una tercera parte de la cosecha.
También se
producía gran cantidad de patatas, judías, ajos, garbanzos, melones y algunas
frutas, que se vendían a los pueblos de alrededor. Los productos de huerta se
criaban para el consumo propio.
La ganadería
estaba compuesta por ganado lanar, cabrío, vacuno, mular y asnal. También tenía
abundante caza de liebres, conejos, perdices y muchos animales dañinos,
localizados principalmente en sus cerros, como lobos, zorros y otros que
algunas veces llegaban a atacar los ganados. En el río Tajuña se podían pescar
barbos y anguilas de muy buena calidad.
Se calculaba
por aquellos tiempos que la Villa de Chinchón, tenía invertidos, en valores de
Deuda Pública del Estado, más de ocho millones de reales, lo cual indica una
considerable riqueza de la población.
Chinchón tenía
una población de 1010 vecinos, y 4.886 habitantes. Se le asignaban de acuerdo
con la ley electoral un total de 419 electores, 417 por contribuyentes y 2
por espacidad. Tenía 412 personas elegibles y su Corporación municipal
estaba compuesta por 1 Alcalde, 1 teniente de Alcalde, 8 regidores, 1 Síndico y
7 suplentes.
Para el
servicio militar, los jóvenes varones alistados, de 18 a 21 años de edad, eran
138, lo que representaba un cupo de 10,4 soldados para una quinta de 25.000
hombres.
La contribución
Territorial y pecuaria era 335.163 reales; la Urbana de 50.058 reales; la
Industrial y comercial: 69.690 reales; lo que representaba un total de 454.911
reales, que se correspondía con 450,14 reales por vecino y 93,03 reales por
habitante.
La riqueza
imponible Territorial del partido Judicial de Chinchón era de 3.144.481 reales,
y tenía un total de 35.192 habitantes.
Chinchón
pertenecía en la demarcación religiosa al obispado de Toledo.
También
disponemos datos sobre la administración de justicia en esta época en nuestro
pueblo.
En un pleno
celebrado el día 22 de julio de 1840, reunidos los representantes del partido
judicial de Chinchón, acuerdan solicitar a S. A. el Regente del Reyno, el
edificio del antiguo convento de los agustinos para que se construya la cárcel
del partido. Era Alcalde de Chinchón, D. Joaquín Ortiz de Zárate.
Los acusados en
este partido judicial en el año 1843 fueron 193, de los que resultaron 20
absueltos de la instancia y 25 libremente; 146 penados presentes y 2 contumaces,
3 reincidentes en el mismo delito, 16 de otro diferente con el intervalo de 1 a
10 años; de los procesados 36 contaban de 10 a 20 años de edad, 119 de 20 a 40
y 35 de 40 en adelante, en 3 se ignora la edad; 177 eran hombres y 14 mujeres,
no resulta el sexo de 2; 107 solteros y 48 casados, tampoco se sabe el estado
de 38; 42 sabía leer y escribir, de los restantes no aparece justificada esta
circunstancia, 3 ejercían profesión científica o arte liberal, 147 artes
mecánicas; el ejercicio u ocupación de los demás no consta.
En el mismo
periodo se perpetraron 67 delitos de homicidio o heridas, 6 con armas de fuego
de uso lícito y 2 de ilícito; 21 con armas blancas permitidas y 9 con
prohibidas, 11 con instrumento contundente y 18 con otros instrumentos o medios
ignorados.
Por estos
datos, podemos deducir que para atender esta demanda era necesario disponer de
unas instalaciones apropiadas. Así lo debieron entender las autoridades y, con
fecha 9 de agosto de 1842, se comunica al Sr. Alcalde Presidente del
Ayuntamiento constitucional de Chinchón, que con fecha 23 de julio 1842, el Sr.
Intendente de Rentas de la provincia de Madrid, por orden de la Dirección
General de Rentas y Arbitrios de Amortización, concede autorización para que se
construya la cárcel del partido en el exconvento de San Agustín.
Con fecha 28 de
agosto de 1842 se reúne el Alcalde de Chinchón con el Sr. Juez de Instrucción y
los representantes de todos los pueblos que componen el Partido Judicial de
Chinchón, y acuerdan nombrar una comisión para que se encargase de controlar
las obras, con un representante de cada pueblo, presidida por el Sr. Juez de
Instrucción.
El 20 de
octubre, la Diputación provincial de Madrid, comunica que ha encargado al
ingeniero don Martiano Mariano Marco Artu, un informe para la realización de la
reforma necesaria para transformar el convento de los agustinos en cárcel
nacional del Partido, quien, entre otras consideraciones, indica:
"Se
logrará la seguridad de los presos a la par que la necesaria incomunicación
entre ellos, e igualará el desahogo, ventilación y medidas de aseo que han de
menester. Ya se deduce que estarán libres de la fetidez que desgraciadamente es
tan común en nuestras cárceles y que podrán lavarse a todas las horas del día y
aún lavar sus ropas los presos del encierro general. Contendrá la cárcel
departamentos para toda clase de presos según sus diferencias en edad, sexo y
categorías; enfermería y celda contigua al oratorio con tribuna alta en éste, a
fin de que con la debida separación concurran los presos a los oficios divinos.
Encierros de castigo cuya importancia y necesidad es harto conocida pues muchas
veces no se pueden evitar ni aún corregir los graves desórdenes que por falta
de ellos ocurre frecuentemente en las cárceles.
La nueva cárcel
contendrá todas las oficinas y departamentos que puede necesitar y para
conseguir totalmente el objeto a que se destina, sólo restará que se guarde en
ella el régimen carcelario que con tanto vigor reclaman estos establecimientos,
pues aunque es sabido que la disposición y forma material de tales edificios es
uno de los más poderosos medios de conseguir los más saludables efectos a que
se consagran, insuficientes serán si de ellos no se aprovechan sus alcaides o
directores".
Según este ingeniero,
el total de gastos que supondrán las obras ascenderá a treinta y siete mil
doscientos reales vellón, incluidos los mil reales que había deducido de sus
honorarios.
La subasta
definitiva se remata, en un total de 14.850 reales, siendo el rematante don
Gregorio Briceño. De esta cantidad, se hace un reparto de 12.569 reales entre
todos los pueblos del Partido, de acuerdo con su población. Chinchón, tenía
entonces 3.891 almas, y era la de mayor población del partido.
Con fecha 22 de
agosto de 1843, se firma la diligencia de liquidación de las obras, en la que
el rematante declara haber recibido un total de 15.149 reales, y, es de
suponer, que desde esas fechas comienza a funcionar el edificio como cárcel y
Juzgado de Instrucción del Partido Judicial de Chinchón. Hasta entonces, la
cárcel estaba ubicada, como se ha dicho, en una casa de la plaza que hacía
esquina con la calle de Morata, que desde entonces se dedicó a casa cuartel de
la Guardia Civil.
Relator independiente.