Otra opinioón que he recibido de la novela "Los Velos de la Memoria" y que os trascribo. Cada uno hace la lectura que más se ajusta con su forma de pensar, y todos los pensamientos son dignos de ser respetados. Gracias por enviarmen vuestros comentarios, que agradezco sinceramente.
"Hola Manolo, acabo de terminar Los velos de la memoria y pido al autor me diga, donde se encuentra Recondo para poder visitar el complejo turístico de El solar.
Bueno, vale de broma; la historia me ha gustado, y queda impregnada en la memoria del lector, quién no olvidará tan facilmente a Don Nicomedes y a doña Margara. Unos personajes que llevan la carga de la historia, el retrato de una época con todo detalle, y del momento social que les toca vivir; una guerra, el miedo, la injusticia, el odio y el rencor entre vecinos.
La figura del maestro, del cura, del alcalde, de las criadas, de las amantes con pisitos en la capital.
Todo un escenario costumbrista al que no le falta detalle.
Dices en uno de los últimos párrafos que es posible que muera con las generaciones que quedaron atrás el odio y la venganza y llegen tiempos de esperanza, pero hay tantos Recondos, tantas historias para contar y lo peor es, que ahora hay quien en lugar de mirar hacia delante para mejorar el presente que nos toca vivir y sembrar un futuro esperanzador para nuestros hijos, quiere mirar hacia atrás y desmoronar la paz y el sosiego de los muertos para escarbar de nuevo en la llaga que quizás el tiempo haya podido cerrar. Levantar la losa donde descansan los que un dia nos dejaron es quebrantar su quietud, lo importante de nuestsros seres queridos debe llevarse dentro. Al menos esta es mi opinión.
Muy bueno el final, cuando descubrimos que es el nieto Julio José el narrador omnisciente de la historia.
Te felicito y que no decaiga esa aficción que nos une, que es la escritura. Está claro que no vamos a ganar ningún premio cervantes, pero y lo que disfrutamos dando nuestros pinitos con las letras.
Un saludo".
Nota: La fotografía que acompaño es una de las que utilicé en su día para ilustrar uno de los capítulos de la novela. En esta fotografía se ve un avión aleman sobrevolando Chinchón, en una fotografía de principios del siglo XX. Es un montaje. No corresponde realmente a la época de la Guerra Civil. Lamento si he confundido a lectores, que tomaron la fotografía como auténtica. Son los riesgos de los actuales sistemas de tratamiento digital de la fotografía.