51.- Ermita de San Roque. (Monumentos)
Cuentan que durante la Edad media, la peste asoló
toda Europa, y que un hombre acaudalado nacido en Montpellier, se entregó a la
curación de los enfermos, con tal celo que él mismo se contagió de tan nefasta enfermedad.
Murió, fue enterrado en Venecia, y elevado a los altares con el nombre de San
Roque. Muchos pueblos de España le acogieron como patrono, a pesar de ser
extranjero, cuando las repetidas epidemias seguían asolando nuestras tierras.
Chinchón fue uno de ellos y en su honor levantaron
una pequeña capilla a la salida del pueblo. Pero era tan pequeña que apenas si
podían entrar los celebrantes y algunos fieles, por lo que en el año 1668 el
Concejo acuerda ampliarla para lo que tiene que comprar una casa que le
lindaba.
Para reedificar la capilla se convocó un concurso
que fue adjudicado a Juan de Vergara, maestro de obras de Colmenar de Oreja, y
las puertas las hizo Alonso Robleño.
La ermita actual es de estilo barroco, de
mampostería cajeada con ladrillo, de una sola nave en forma de cruz, formando
una pequeña cúpula en la confluencia con el pequeño crucero.
Ha sufrido repetidas reformas, a costa de la
Hermandad de San Roque y la Virgen de Gracia, que comparte el patronazgo con el
santo francés.
En el año 1716 el cura natural de esta villa, don
Antonio Álvarez Gato, costeó la imagen del Santo, que fue trasladada desde
Madrid por los vecinos del pueblo, ya que el sacerdote no encontraba medios
para traerla, por lo que estuvo depositada varios meses en una iglesia de
Madrid, donde causó admiración por la perfección de la obra.
La Fiesta se celebra el día 16 de agosto, un día
después de la virgen de Agosto, que en Chinchón se venera bajo la advocación de
Nuestra Señora de Gracia, con lo que coinciden las fiestas de los dos santos
patronos.
Con este motivo siempre se celebraron varios días
de fiesta, que se iniciaban el día 14 y terminaban el día 18, celebrándose
fuegos artificiales, bailes, encierros y corridas de novillos; además de las
fiestas religiosas, en las que destacaban las misas solemnes cantadas, y las
procesiones.
La procesión de San Roque, a la que procuran venir
todos los chinchonenses que viven fuera, es la más multitudinaria de las que se
celebran durante todo el año y tiene un recorrido establecido desde la
Parroquia a la ermita del Santo pasando por la plaza, en dos filas
interminables que ocupan todo el recorrido, ya que cuando la imagen del Santo
sale de la Iglesia, la cruz y los ciriales, que encabezan la procesión, ya han
llegado a la plaza de San Roque.
Antiguo retablo de la Ermita de San Roque.
La bola de la plaza de San Roque.
Esta tradición sólo se cambia cuando la Iglesia
está en obras y el culto se celebra en otra Capilla. Pero cuentan que por el
año 1745, cuando se subía, por la mañana, la imagen del Santo hasta la
parroquia, el cura don Manuel Rodríguez que presidía la procesión intentó
cambiar el itinerario, lo que provocó una gran controversia, que obligo a que
el señor alcalde don Francisco de la Calva tuviera que pedir la intervención de
don Miguel Herrero de Ezpeleta,
administrador del Infante don Felipe, conde de Chinchón, para que se
determinasen las condiciones que debían ser acatadas por todos.
La actual imagen de San Roque.
Se hace una nueva reforma en el año 1755. El Papa
Clemente XIII concede jubileo a favor de la Ermita con fecha 5 de junio de 1761
y el Cardenal Arzobispo de Sevilla don Francisco Solís, concede, el 27 de
septiembre de 1767, cien días de indulgencia a los fieles que rezasen un padre
nuestro y un avemaría ante la imagen de San Roque.
Las fiestas terminan con el día de descanso, en el
que, por la tarde, se celebra la Almoneda en la que se subastan los regalos que
se han hecho al Santo; ristras de ajos, embutidos, vino, dulces y anís. Como
hemos visto anteriormente al comentar las fiestas de San Antón, éste era el
sistema que utilizan casi todas las hermandades para conseguir la financiación
de los festejos que organizan. Durante la almoneda se obsequia con limonada a
todos los asistentes que pueden participar en la subasta o divertirse con las
ocurrencias de los "animadores" que incitan con gracejo a subir las
pujas. Desde aquí queremos dejar un cariñoso recuerdo para el
"Pregonero", "Machaco" y "El Pajero" que, durante
casi un siglo, colaboraron en este menester.
El día 1 de agosto de 2010, se inauguró
la Ermita de San Roque, después que financiadas por la Dirección General de
Vivienda y Rehabilitación de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y
Ordenación del Territorio de la Comunidad de Madrid, se terminaran las obras de
emergencia para la rehabilitación de la Ermita de San Roque de Chinchón, con un
presupuesto de 474.O98, 28 Euros,
Estas obras que terminaron recientemente
y que se han realizado tanto en el exterior como en el interior del templo, han
sido inauguradas a las 11 horas del domingo día 1 de agosto, en la Misa
que tradicionalmente ofrece la Corporación Municipal de Chinchón, en honor de
San Roque, el primer día de agosto, según establece el Reglamento de la
Hermandad al regular las procesiones y los actos de culto: "
Misa de primero de Agosto. Todos los días 1 de Agosto, siguiendo la tradición,
se celebrará una Misa, presidida por la Corporación Municipal en pleno, en la
Ermita de San Roque. Este acto se celebra, a expensas del Ayuntamiento, como devoción
y reconocimiento del carácter honorario de San Roque como primera Autoridad de
Chinchón, y en agradecimiento por su protección a la Ciudad."
La imagen de San Roque,
que ahora se venera en Chinchón es obra del escultor Víctor González Gil. De su
taller salieron la Imagen de San Roque, la del Santísimo Cristo de Gracia, la
imagen de la Virgen de Gracia, la de la Virgen de Fatima, la Virgen de las
Candelas, y suyo es también el retablo de la Ermita de San Roque.
Cuando se fundaron muchas de las cofradías
religiosas, adoptaron una estructura paramilitar en su organización y en su
jerarquización. Y también en su simbología. Los estandartes y pendones eras los
emblemas de los ejércitos que se usaban en las batallas para aunar a sus
huestes y conducirlas en las contiendas.
Por eso, se llamó “pendón” a la divisa o insignia que tienen las cofradías para
guiar las procesiones. Estos pendones, también denominados en algunas regiones
como “Simpecados”, suelen colgar de un asta horizontal a que a su vez cuelga de
un mástil vertical. El paño suele estar rematado en dos puntas con sus borlas.
El pendón de la Cofradía de San Roque de
Chinchón, data del 16 de julio de 1912, es de seda en color rojo en el anverso,
con una imagen bordada de San Roque y la leyenda ”Cofradía de San Roque -
Chinchón”; y en el reverso de color blanco está el escudo de armas de Chinchón,
que se vino utilizando desde el año 1738 hasta el año 1922, constituido como
Escudo cuartelado: 1º Cabeza de cabra contornada en azur; 2º De gules, castillo
de oro rodeado de ocho estrellas del mismo metal; 3º León de oro, rampante,
sobre gules, y 4º Lis de oro sobre azur; y tal y como autorizaba el rey, al
escudo se le añade la leyenda de “La Muy Noble y Muy Leal”.
En este caso el pendón está montado
formando una bandera, con el asta de madera al lado izquierdo. También
aparecen, debajo del escudo, que está sumontado por casco de caballero, dos
ramas florales como adorno. Tenemos noticias de que ya existía un pendón en el
año 1745 en que, según una crónica, lo portaba el Procurador Síndico general.
Los estandartes son las Insignias que
utilizan las comunidades religiosas y cofradías, que consisten en un pedazo
cuadrado de tela en el que está pintada la imagen o insignia de su comunidad o
cofradía. Va asegurado en una vara o listón de toda su anchura y pendiente de
un asta que forma cruz con aquél. En cuanto al estandarte de la cofradía de San
Roque de Chinchón, sabemos que en el año 1744 el Concejo manda confeccionar un
magnífico estandarte bordado en oro y plata con la imagen del Santo Patrono San
Roque, y debajo las armas usadas antes descritas y en el reverso las armas del
Infante don Felipe y según la crónica a la que hacíamos mención, el estandarte
era portado por el Regidor decano del estado general, según estaba establecido;
acompañando al cortejo la Cofradía de Nuestra Señora de Gracia y presidía la
procesión el Ayuntamiento en corporación.
Tanto el pendón como el estandarte al que
hemos hecho mención debieron desaparecer a finales del año 1808, cuando los
franceses destruyeron la ermita de San Roque y quemaron y saquearon todo lo que
allí se guardaba.
El estandarte actual es un paño
rectangular de seda blanca, con la imagen de San Roque bordada en un óvalo y
adornado con diversos motivos florales de rica policromía, terminado en tres
picos con flecos dorados en el anverso; y al dorso, también en seda blanca, hay
una inscripción dentro de un libro en el que se puede leer: “Charitas: eris in
pesti Patronus” junto con el báculo y la calabaza identificativos del santo, y
unos adornos florales, todo ello rodeado por una orla en la que se lee:
“Recuerdo de don José Guerra Ortiz de Zárate: 16 de agosto de 1923.
El pendón se encuentra en un estado
delicado por su antigüedad por lo que ya no suele salir en las procesiones, y
el estandarte está mejor conservado y se puede admirar en las distintas
procesiones en las que sale acompañando al Santo y en el procesión del Corpus.
Relator independiente.