A finales del siglo XIX, Chinchón ya disponía de servicios, tanto para el pueblo como para el partido judicial. Además de la cárcel y Juzgado Comarcal, disponía de Notario y Registro de la Propiedad, así como cuartel de la Guardia Civil. Al ser cabeza de partido y tener centralizados los servicios del mismo, disponía de posadas para los que tenían que desplazarse hasta aquí para solucionar sus asuntos oficiales, así como un servicio de viajeros que ponía a disposición de los usuarios coches diarios a las poblaciones de Aranjuez, Ciempozuelos y Colmenar de Oreja. La empresa de autocares era propiedad de don Atenedoro Marcitllach.
Tenía una estafeta de correos que remitía la correspondencia a la administración principal de Madrid, con entregas y recogidas los miércoles, viernes y domingos; trayéndola en la valija del correo de Cartagena, hasta la villa de Arganda, en donde tomaba la valija el administrador de la estafeta de Chinchón. La recogida se hacía a las 8 de su mañana y también traía las cartas de Valdelaguna y Villaconejos. El administrador de la estafeta cobraba el 15% de los rendimientos y un cuarto en cada pliego, lo que representaba más de 900 reales anuales para el conductor de la valija desde esta villa a la carretera de Arganda.
También disponía de un comercio de importancia con 6 tiendas de lencería de telas y paños, 1 molino de chocolate, 10 tiendas de comestibles, mercería y abacería. Tenía dos grandes almacenes de géneros coloniales y manufacturados, propiedad de los señores D. Atenodoro Marcitllach, D. Afrodisio Villalobos y otro de telas y paños de D. José María Aguirre.
La industria más importante era la de la fabricación de anisados, que podía alcanzar la cantidad de 4.000 arrobas, con un producto para la población de 80.000 pesetas. Ésta era la producción oficial a efectos del fisco, pues la real era muy superior dado que había unas 200 destilerías con una producción no inferior a 5.000 arrobas que representa un valor aproximado de 150.000 pesetas. Otra industria era la fabricación de tinajas para el vino. Trabajaban también en Chinchón, 3 tejedores de lienzos comunes, una arriería, 4 molinos harineros, 1 fábrica de curtidos, 1 tahona, 2 alfares, un horno de teja y ladrillo, 2 canteras de yeso y 1 pozo para guardar nieve.
Sin embargo, la agricultura seguía siendo la actividad principal del pueblo, siendo su principal cultivo el de la vid, y según datos de aquella época, desde el año 1840 hasta el año 1870 se recolectaba, anualmente, uva para fabricar 80.000 arrobas de vino, con un valor de 160.000 pesetas. De 1885 a 1890 la producción Fue de 350.000 arrobas de vino, valiendo 1.050.000 pesetas anuales como término medio.
También era importante la producción de aceite y de granos, como trigo, cebada, avena, centeno, que después de abastecer las necesidades de la población, se exportaba una tercera parte de la cosecha.
También se producía gran cantidad de patatas, judías, ajos, garbanzos, melones y algunas frutas, que se vendían a los pueblos de alrededor. Los productos de huerta se criaban para el consumo propio.
La ganadería estaba compuesta por ganado lanar, cabrío, vacuno, mular y asnal. También tenía abundante caza de liebres, conejos, perdices y muchos animales dañinos, localizados principalmente en sus cerros, como lobos, zorros y otros que algunas veces llegaban a atacar los ganados. En el río Tajuña se podían pescar barbos y anguilas de muy buena calidad.
Se calculaba por aquellos tiempos que la Villa de Chinchón, tenía invertidos, en valores de Deuda Pública del Estado, más de ocho millones de reales, lo cual indica una considerable riqueza de la población.
Chinchón tenía una población de 1010 vecinos, y 4.886 habitantes. Se le asignaban de acuerdo con la ley electoral un total de 419 electores, 417 por contribuyentes y 2 por espacidad. Tenía 412 personas elegibles y su Corporación municipal estaba compuesta por 1 Alcalde, 1 teniente de Alcalde, 8 regidores, 1 Síndico y 7 suplentes.
Para el servicio militar, los jóvenes varones alistados, de 18 a 21 años de edad, eran 138, lo que representaba un cupo de 10,4 soldados para una quinta de 25.000 hombres.
La contribución Territorial y pecuaria era 335.163 reales; la Urbana de 50.058 reales; la Industrial y comercial: 69.690 reales; lo que representaba un total de 454.911 reales, que se correspondía con 450,14 reales por vecino y 93,03 reales por habitante.
La riqueza imponible Territorial del partido Judicial de Chinchón era de 3.144.481 reales, y tenía un total de 35.192 habitantes.
Chinchón pertenecía en la demarcación religiosa al obispado de Toledo.
(La fotografía de la plaza se tomó en el año 1890 para pintar el telón de boca del Teatro. Los datos que se aportan están tomados del libro "Crónica de Chinchón" que será editado próximamente.)