En la antigua calle del Santo, hoy conocida como del Teniente Ortiz de Zárate, se colocó, hace ya algunos años, un escudo de piedra artificial, en la casa que fue de don Pedro González Montero.
Es un escudo partido. En el primer cuartel, tres palmas agrupadas por una abrazadera; en el segundo, un árbol bajo el cual pastan dos animales, mientras dos perros intentan subir por el tronco. Es el escudo de armas de la familia Rodríguez.
Es un escudo partido. En el primer cuartel, tres palmas agrupadas por una abrazadera; en el segundo, un árbol bajo el cual pastan dos animales, mientras dos perros intentan subir por el tronco. Es el escudo de armas de la familia Rodríguez.
Pero más importante que el escudo es el recuerdo de quien vivió en esta casa durante gran parte del siglo XX. Don Pedro, el médico.
Don Pedro González Montero, había nacido en Madrid en el año 1901, licenciándose en Medicina en el año 1924, y ganando, por oposición, la plaza de médico de la Beneficencia municipal de Chinchón en el año 1928. Al año siguiente es, también contratado como médico por la Sociedad de Cosecheros, junto con el otro médico de Chinchón, don Daniel Barroso, con el sueldo anual de 75 pesetas, cada uno.
Hasta el año 1969, que se jubila, fue el médico de Chinchón. Posiblemente el último representante del médico rural, para el que no había horarios ni citas previas. Asistía personalmente a todos los partos, y nunca daba de alta a un paciente hasta que estaba totalmente restablecido, aunque para ello tuviese que visitarlo diariamente.
Su imagen, recorriendo las calles de Chinchón, queda en el recuerdo de todos los que le conocieron.
Le fue concedida la Medalla de Plata al Mérito del Trabajo y el "Ajo de Oro" de la Asociación de Amigos de Chinchón.
Desde este blog quiero dejar un recuerdo entrañable al médico de Chinchón: don Pedro.