Alejado el peligro musulmán, Daroca se convirtió en la principal fortaleza de Aragón frente a Castilla, ante las constantes guerras de los siglos XIII, XIV y XV. Daroca fue la única ciudad y fortaleza de toda la frontera occidental aragonesa que resistió los ataques castellanos, por lo que en 1366 Pedro IV le concedió el título de Ciudad y con él el título de "Puerta Férrea de Aragón".
Hoy, sin embargo, Daroca, abre sus puertas a los castellanos y a todos los visitantes que quieran acercarse hasta esta villa amurallada,con sus siete puertas y sus iglesias, donde también hay una buena oferta gastronómica, donde pasar una jornada y donde poder hacer bellas fotografías en la escarpada orografía de su población.
En La Oficina de Turismo, te ofrecerán una breve reseña en vídeo de la historia de DAROCA y te invitaran a visitar sus monumentos:
La torre mudejar De la Iglesia de Santo Domingo, considerada como el ejemplo más antiguo del mudejar Aragones.
Las murallas medievales de más de 4 kilómetros de longitud.
El Castillo Mayor de siglo IX.
Las Puertas de la murallas (Puerta Baja, Puerta Alta, Portal de Valencia y Arrabal).
La Iglesia de San Miguel.
La Iglesia de San Juan.
La Iglesia de Santo Domingo.
La Basílica de Santa María de los Sagrados Corporales (Excolegiata).
La Fuente de los veinte caños.
Y su intrincado callejero que nos llevarán a dos miradores desde donde se puede contemplar toda la población.
Por último, un recuerdo a don Antonio Mingote, primer marqués de Daroca, título que le concedió el Rey Juan Carlos I en el año 2011, por ser el lugar de origen de la línea agnaticia y de ascendencia patrilateral (familia paterna) del genial dibujante, pintor, humorista y académico, al que le han dedicado una calle y han colocado algunos de sus dibujos en el mirador.
Una visita de un día para compartir con amigos.