Durro es una localidad del municipio de Valle de Boi en la comarca del Alta Ribagorza en la provincia de Lérida, en la Comunidad Autónoma de Cataluña, España. Está situado a 1384 metros de altitud en la falda de la Sierra de Corruco. En su término confluyen el río Durro y el arroyo Barranco Cortina. Y tiene una población de 82 habitantes.
Aunque todo el pueblo podría ser un monumento, hay que destacar La Iglesia de la Natividad del Siglo XII, de estilo románico y la encontramos a la entrada del pueblo, testigo mudo de la época medieval. Sobresale su alto campanario como si quisiera tocar el cielo.
Si damos una vuelta veremos que el pórtico tiene unos arcos que dan a la parte del pequeño cementerio. Dentro de esta Iglesia patrimonio de la humanidad por la UNESCO encontramos la antigua pila bautismal y nada menos que cinco retablos barrocos.
Tras un breve paseo de dos km con nuestro vehículo, llegamos hasta la pequeña Ermita de Sant Quirc de Durro a 1.500 metros de altura. Esta Ermita es de una sola nave con bóveda de cañón.
Está anclada orgullosa en lo alto de la montaña del mismo nombre, como quien sabe que está en un lugar privilegiado y no es para menos. Además de aquí sale la fiesta de las fallas de Durro.
Se conservan bastantes masías antiguas de indudable interés, reconvertidas en muchos casos en viviendas de turismo rural: Casa Garbot, Casa Marqués o Casa Xoquin, por ejemplo. Durro fue un municipio independiente hasta el año 1965, fecha en que fue anexionado a La Vall de Boi.
Su gastronomía de esta basada en los productos frescos y naturales de la montaña. Su elaborada cocina viene de antaño, siguiendo tradiciones muy antiguas que han ido pasando de padres a hijos.
Esta cocina aprovecha todos los recursos que nos regalan estas mágicas montañas, que además se fundamenta en productos básicos como las patatas, las legumbres, las famosas setas, la caza, el ganado o la trucha de río.
En cuanto a las carnes, hemos de entender que son animales que se han criado en la zona. La ternera y el cordero junto a la caza son los grandes protagonistas de su gastronomía.
Los embutidos y los quesos también son recomendables ya que están curados en la zona y tiene un sabor muy especial.