La final de ayer, fue una gran final en uno de los peores campeonatos del mundo de fútbol... sobre todo para la selección española.
Como digo, la de ayer fue una final en la que muchos, que no fueran argentinos ni franceses, la vieron pensando que no sufrirían perdiese quien perdiese. Vamos, que los afectos estaban muy repartidos. ¡Y perdió Francia!
Pero aún queda la polémica: