Foto: Cortesía de J.L.C.
Casi nadie discute que la tortilla de patatas es uno de los platos más importantes de la cocina española. Todos tenemos nuestras preferencias, y nadie se atreve a discutir que la que hace nuestra mujer o la que hacía nuestra abuela son las mejores de todas.
Las hay con cebolla y sin cebolla, las más o menos cuajadas; hasta las deconstruidas de Ferran Adria y las que ahora dicen que se pueden hacer en diez minutos con patatas fritas de bolsa, que ya hace tiempo las hacia el célebre chef catalán. Tenemos la tortilla de Betanzos, casi sin cuajar, la de Villanueva de la Serena, donde dicen que es la cuna de la tortilla de patatas.... en fin, muchísimas.
Yo hoy quiero mostraros tres. Y es que con eso del confinamiento de la pandemia me he aficionado a ver programas de Arguiñano y acercarme al fogón cuando mi mujer está preparando la comida, aunque todavía no me considera lo suficientemente preparado para dejarme solo en la cocina.
En primer lugar, la tradicional tortilla española, con patata y cebolla, que esté en su punto, ni demasiado cuajada, ni poco hecha.
Foto: mcm.
En segundo lugar la tortilla de ajetes, con patata y sustituyendo la cebolla por ajos tiernos finos de Chinchón. Una propuesta atrevida, pero deliciosa si te gustan los ajetes.
Foto: Cortesía de J.L.C.
Y una última que descubrimos en internet. Tortilla de cebolla, espinacas y bacalao. Se utiliza el bacalao y las espinacas frescas, una vez pochados todos los ingredientes, se añaden los huevos batidos... y está muy buena.
Foto:mcm
Si las hacéis, seguro que me lo vais a agradecer....