Y siguiendo con la sección de gastronomía, hoy nos vamos a detener en las ensaladas. Y en esto si que hay para todos los gustos, y nunca mejor dicho.
Aquí se puede admitir casi todo, e incluso se aplaude la mezcla de sabores dulces y salados.
Desde la más sencilla con un tomate, un pepino y unas aceitunas, podemos llegar a experimentos, muy curiosos, y algunos incluso están buenos.
Aquí tenemos una ensalada en la que se han añadido también unos aguacates, unos canónigos y unas anchoas. A continuación, otra más atrevida en la que además de lechuga y frutos secos, vemos incluso naranjas y tomatitos cherry.
Otra también típica con lechuga, zanahoria y anchoas, además del pepino, el tomate y las aceitunas.
Esta con pepinillos, y palitos de cangrejo, y como final, la que además se ha añadido el consabido escabeche, que es tan común en la mayoría de las ensaladas.
Huelga decir que ahora falta el condimento. Su punto de sal, que por eso se llama ensalada; su toque de vinagre, que también puede ser balsámico, y no puede faltar un buen aceite y el de Chinchon de la Cooperativa, puede ser una buena alternativa.
Y para terminar, la mejor. Desde finales de julio a mediados de septiembre, te vas a la Ronda y compras unos buenos tomates de Chinchon. Pones en una bandeja unas cucharadas de aceite, picas dos o tres dientes de ajo fino de Chinchón bien picados, pones sal a tu gusto, los aplastas con un tenedor, y pones encima el tomate en trozos ni grandes ni pequeños, lo remueves bien; preparas una libreta de pan candeal y una jarra de vino tinto y un sifón; te sientas en el portal o a la sombra de la higuera... y disfruta de esta especial ensalada de tomate con ajos de Chinchon. No lo olvidarás!
Y buen provecho!