52.- La Fuente Pata. (Afueras)
Tomamos el camino que discurre a espaldas del
Monasterio de las madres clarisas, conocido como del Aulagar. Bordeando las
faldas de los montes que domina el castillo, la senda serpentea entre olivares,
viñedos y barbechos en los que aún podemos encontrarnos algún pequeño rebaño de
ovejas, vigiladas por un viejo pastor que se cobija bajo la sombra de un olivo,
mientras escucha su transistor.
Dejamos atrás, a la izquierda, la antigua tenería y
a poco más de un kilómetro, cuando el camino se empina hacia el Montecillo, hay
una pequeña explanada en cuyo centro había un frondoso álamo, que daba su
sombra a un pequeño manantial de aguas perennes que desciende de los montes. Es
la Fuente Pata, también conocida como la Fuente de Perico Pata. En el año 1878,
la Sociedad de Cosecheros reconstruyó esta fuente, como reza una inscripción
puesta en el frontal, que corona una bola de piedra:
El viejo árbol lo incendió un rayo y después se colocaron varias mesas
de piedra con sus correspondientes asientos, donde se pueden acomodar los
visitantes para dar cuenta de sus meriendas.
Desde allí podemos admirar un bello paisaje del
pueblo, donde la iglesia, la torre y el castillo parecen flotar sobre las copas
de los olivos. A la izquierda, los montes del Nuevo Chinchón, nos ocultan la
sierra de Madrid, que en los días claros nos podrían ofrecer sus cimas
cubiertas de nieve.
Inscripción sobre la fuente de Perico Pata. Año 1878.
SE RECONSTRUYÓ
POR
LA SOCIEDAD DE
COSECHEROS
AÑO DE 1878
Fuente y pilón de la Fuente Pata.
Nos cuentan que la Sociedad de Cosecheros invitó a
visitar la Fuente Pata a D. José Canalejas, que siendo presidente del Gobierno
de la Nación hizo una visita privada a su amigo personal y condiscípulo de don
Arturo González Ortiz de Zárate. Allí pronunció, un entrañable discurso que ha
sido trasmitido oralmente por la familia de nuestro paisano, en el que
ensalzaba las obras que estaban llevando a cabo la Sociedad, en la canalización
de fuentes y en el arreglo de calles y caminos. D. José Canalejas fue asesinado
en el año 1912, y está enterrado en Madrid, en el Pabellón de Hombres ilustres
en un precioso mausoleo de mármol blanco, obra del artista valenciano Mariano
Benlliure.
Antes de volver, nos inclinamos sobre el caño de
bronce de la fuente para beber su agua, siempre fresca, que nos ayudará a
rehacer el camino de regreso.
Relator independiente.