EL ARCO DEL BARRANCO.
Era la primavera del año 1965, apenas si, entonces, llegaban algunos turistas. Ese día, un grupo de amigos salieron de la Calle Sánchez Bustillo de Madrid, junto a la Plaza de Atocha, en el coche de línea que les trajo hasta Chinchón.
Pararon en la plaza, donde solo unos cuantos coches estaban aparcados, la mayoría eran SEAT 600, con un "Gordini" en primer plano.
Los paisanos paseaban despreocupadamente. Allí, en el centro de la plaza, bien podría ser Antonio Castillo López, quien desde hacía dos años era el encargado de hacer el solo de clarinete en la Pasión de Chinchón.
Los paisanos paseaban despreocupadamente. Allí, en el centro de la plaza, bien podría ser Antonio Castillo López, quien desde hacía dos años era el encargado de hacer el solo de clarinete en la Pasión de Chinchón.
Uno traía una guitarra, otro una cámara fotográfica y se encargaría de ir tomando varias instantáneas de este pueblo tan típico al que habían llegado para visitar a unas amigas.
Gracias a ellos, ahora podemos ver unas imágenes que ya casi habíamos olvidado. Aún no se habían empezado las obras de restauración de la plaza que empezarían dos años después promovidas por la Dirección General de Arquitectura que entonces presidía don Miguel Ángel García-Lomas, que años después sería alcalde de Madrid y a quien se le concedió el "Ajo de Oro" de la Asociación de Amigos de Chinchón.
El fotógrafo de aquel día es Miguel Ángel, un amigo, que me ha enviado estas fotografías, que ahora , pasados, nada menos que 52 años, me han permitido recordar aquellos años en los que, todos, éramos tan jóvenes.
Esta es la primera, pero hay otras, también muy interesantes, que iré compartiendo con todos vosotros.