Una de las "obligaciones" del turista es investigar sobre los productos autóctonos del lugar que visita. Durante estos últimos días he ido publicando una serie de artículos sobre mi viaje a tierras de ARAGÓN. He hablado de su arte, de sus paisajes, de su naturaleza y de sus monumentos; me queda hablar de sus productos.
Y las tierras de ARAGÓN tienen muchos y buenos productos. Sus vinos, con sus denominaciones de origen, como el de Cariñena, Somontano, Campo de Borja y Calatayud; sus aceites que se dan en sus tierras altas, sus chacinas y sus jamones con la denominación de "Teruel"; los quesos de leche de oveja, de cabra y de vaca, curados, de "pañoleta" y de moho azul, que se sirven con un chorrito de aceite de oliva virgen y son un manjar exquisito.
Las frutas escarchadas, la miel, las conservas de mermeladas y geles; las conservas de setas, los pâtés de pato, de cerdo y de caza... en fin, todo un surtido excepcional que en una pequeña tienda de Alhama de Aragon, se han encargado de seleccionar, para poder ofrecerlos a sus clientes, cuidando de hacer una promoción efectiva en los establecimientos hoteleros de la zona.
Aunque no os puedo hacer llegar su sabor, si, al menos, os dejo su imagen, para daros un poco de envidia.