TELEVISIÓN. "Cambio de canal"
Una columna de Homero Rubio para EL EREMITA.
Por mi profesión debo ver mucha televisión. Tengo que confesar que este verano me he dado unas vacaciones, y no porque no tuviese que seguir escribiendo a diario mis crónicas televisivas, sino porque como todo era enlatado, no tenía nada más que buscar en mi archivo las crónicas de cuando se pusieron por primera vez esos programas.
Pero ha llegado el otoño y hemos vuelto a las novedades anuales. Segundas y terceras partes de programas de éxito, nuevas entregas de series americanas, algún que otro concurso y la vuelta de otra entrega de Gran Hermano con la incombustible presentadora, cada vez más vieja, por supuesto, pero igual de iconoclasta.
Luego está la contra programación y, sobre todo, los horarios. En la televisión podemos encontrar muy buenas e interesantes historias. Historias de amor, de intriga, historias familiares, historias antiguas, muchas historias pero, desgraciadamente, historias para no dormir, por lo tarde que terminan. Y al día siguiente, la mayoría tenemos que madrugar...