Hoy os quiero proponer un paseo por Chinchón, para recordar esos lugares comunes que compartimos hace ya muchos años. Muchos de estos lugares ya han cambiado, ya no son como eran, ya no están como nosotros los recordábamos. Por eso vamos a iniciar el paseo por la calle de los Huertos, junto a la puente del gato.
Luego nos vamos a acercar a la parte de atrás de los solares, junto al carril, con la suerte de poder recordar cómo los rebaños de ovejas recorrían nuestras calles y nuestros campos.
Desde el Liceo vemos una panorámica que no ha cambiado demasiado, como no sea que el teatro lucía una fachada ahora desconocida y en la iglesia todavía no estaba el redondo vitral de la fachada y en la torre vemos el añadido donde estaban las campanas.
Nos acercamos a la plazuela palacio, donde el teatro luce una nueva imagen, junto al quiosco del "Ventisquero" donde tomar el refresco antes de entrar a la sesión de cine en las tardes de los domingos.
De vuelta a la plaza, vemos el pilón de la fuente de arriba con la verja de forja y sin frontal y a un paisano junto a lo que era la carnicería junto a la posada.
En esta fotografía hemos avanzado algunos años, y ya están puestos los tabloncillos porque se acercan las fiestas de Chinchón
¿Os acordáis cuando todas las tardes, ya al anochecer nos acercábamos a la plaza para ver quien venía de Madrid en el coche de viajeros? Poco después se encendían las luces y los chavales teníamos que volver a casa
Un coche en el ruedo de la plaza. Entonces eso era un peligro, porque la plaza era el lugar de juegos para todos los niños, y nadie pensaba que pudiese llegar por allí un coche. Como mucho, un carro o las mulas que volvían del campo.
La casa de la cadena y la fuente del moco, donde los chavales nos acercábamos a saciar nuestra sed, y muchas veces no teníamos demasiado cuidado a la hora de acercarnos al caño de la fuente, y luego pasaba lo que pasaba... de ahí su nombre...
Una preciosa fotografía. Subiendo por la calle del Convento, ya a la salida del Alamillo; donde unas mujeres cosen apaciblemente a la caída de la tarde y los carros vuelven de la viña camino del lagar, porque estamos en las vendimias.
Y llegamos de nuevo a la plaza, por el arco del Barranco, es más o menos el mediodía, pero la señora lleva su paraguas, yo pienso que como sombrilla, porque en verano, al mediodía, en Chinchón, hacía, y hace, mucho calor.
Nota: Para hacer este recorrido he utilizado algunas fotografías de las publicadas en la cuenta de Facebook "Fotos Antiguas de Chinchón" donde están apareciendo algunas fotografías de incalculable valor, aunque sea sentimental. De nuevo, mi felicitación a los promotores.