Y volvemos en nuestro recorrido por esos lugares comunes de nuestro pueblo, a la entrada a la plaza por la calle de Morata, por la columna de los franceses, donde hace muchos años, a principios del siglo XIX estaba la cárcel y donde fueron asesinados muchos chinchonenses por los franceses a finales del año 1808.
Vamos a subir a la plazuela palacio para ver cómo ha quedado la sacristía de la iglesia parroquial, porque se ha hundido, con motivo de los daños que han causado las aguas de las lluvias y un incendio que se produjo en la planta superior. Estamos a mediados del siglo XX, y permancería así derruida hasta que fue reconstruida por el cura párroco don Moisés Gualda, pero con un piso menos.
Ahora vamos a darnos una vuelta por las calles para encontrarnos con estas puertas "falsas", que tenían la mayoría de las casas de labor, y era por donde entraban los carros y caballerías a la corraliza de la casa.
Bajamos por la calle del Convento, camino de nuevo de la casa de la cadena y la fuente del moco.
Para llegar otra vez hasta la plaza en la mañana de un día que debe ser domingo o fiesta de guardar, donde vemos el puesto del alcahuetero y a varias personas con el traje de los domingos.
Nos fijamos en la fuente de arriba, con su reja y sin frontispicio y vemos como han atado a una mula en la columna que sostiene una bombilla. Así de pobre estaba la iluminación de entonces.
Nos asomamos ahora al balcón del Café de la Iberia y vemos el castillejo y el pilón de la fuente, ahora desde el lado opuesto.
Esta fotografía más moderna desde la esquina del Mesón de la Virreina
Y esta otra, mucho más antigua, desde los portales, donde parece haber una piara de cerdos, seguro que habrían llegado de Carranque, para venderlos en Chinchón, y hacer la matanza cuando llegara San Antón.
Y salimos de Chinchón por la carretera de Colmenar a Madrid, con la carpintería de Montes a la derecha, enfrente de la estación del tren.
Hasta un próximo paseo. Espero que os haya parecido interesante.