“Así se escribe la Historia” es una obra de teatro en dos actos de los Hermanos Álvarez Quintero, estrenada en el Teatro Infanta Isabel de Madrid el 26 de noviembre de 1917; pero hoy no quiero hablar de teatro, sino de historia.
El pasado domingo, que se conmemoraba el aniversario del golpe de estado del 23 de febrero de 1981, La Sexta Televisión emitió en su programa “Salvados” de Jordi Évole, una ficción histórica titulada “Operación Palace”.
Por si alguien no lo vio, en esta “historia” se contaba que el golpe de estado del 23F no fue real, sino una simulación que las fuerzas políticas hicieron con el fin de anular otro golpe de estado real que por entonces estaban preparando algunas fuerzas militares. El fin de esta “Simulación de un golpe de estado” estaba dirigido a desmontar cualquier intento real posterior y sensibilizar a la ciudadanía contra esta posibilidad.
Tengo que confesar que casi hasta el final del programa me lo estaba creyendo, aunque la razón no podía admitir toda la sarta de acontecimientos que se habían hilvanado para hacer creible la historia. A su verosimilitud contribuía la participación de varios políticos, periodistas y personajes reales de prestigio, que con su presencia avalaban lo que allí se estaba contando.
Antes de terminar el relato ficticio se “confesó” que todo era un montaje y una ficción histórica, con lo que todos nos dijimos que éramos demasiado crédulos y que siempre estábamos demasiado predispuestos a creernos lo que dice la televisión, y no digamos ya, los libros.
Al día siguiente, todas las tertulias se hicieron eco de este acontecimiento y, como no podía ser de otra manera, cada cual arrimó el ascua a su sardina y alabó o vituperó el programa de acuerdo con sus creencias y sensibilidades.
Yo admito que, superada la sorpresa, me pareció un programa muy original, atrevido y con una pizca de sal y humor que siempre se debe agradecer.
Después, escuchando a los detractores del programa, me pregunto la cantidad de “historias” que nos tienen contadas a través de los tiempos, no serán tan ficticias o más que la que nos contó el domingo Jordi Évole, con la particularidad de que éste, al final, nos dijo que todo era falso, y en otras muchas ocasiones todavía nadie nos ha sacado de nuestra ignorancia.
Y no estoy hablando de las versiones históricas noveladas de las series de televisión, ni de las novelas históricas tan de moda, no; me estoy refiriendo a los libros de texto que estudiamos en el colegio y a los reputados tratados de historia que encontramos en las bibliotecas.
¿Cuantas y cuantas de estas viejas y no tan viejas historias son y han sido puras invenciones tramadas por los poderosos para justificar sus fechorías y dictadas a los serviles amanuenses que urdieron las tramas que después llegaron a ser "dogmas" que ya nadie se atrevió a cuestionar?
Por otro lado, y acercándonos más a nuestro tiempo, no estaría de más que, emulando al “Follonero”, Pedro Jota o Casimiro García Abadillo, por ejemplo, saliesen por la tele para decir que lo de la conspiración del 11M que nos contaron en su periódico, también era sólo una ficción. ¿O no?