A finales del siglo XIX (1894) le pidieron al padre Coloma desde la corte de la Reina María Cristina que escribiera un cuento cuando a Alfonso XIII, que entonces tenía 8 años, se le cayó un diente.
Al jesuita se le ocurrió la historia del Ratoncito Pérez, protagonizada por el Rey Buby, que era como la Reina Doña María Cristina llamaba a su hijo (Alfonso XIII).
Desde entonces el Ratoncito Pérez es un personaje muy popular entre los niños españoles e hispanoamericanos, a los que pone un regalo bajo la almohada cuando se les cae un diente.
El ratón vivía con su familia dentro de una gran caja de galletas (Huntley), en el almacén de la entonces famosa confitería Prast (el dueño era Carlos Prast, aragonés), en el número 8 de la calle del Arenal, en el corazón de Madrid, a unos cien metros del Palacio Real. El pequeño roedor se escapaba frecuentemente de su domicilio y, a través de las cañerías de la ciudad, llegaba a las habitaciones del pequeño rey Bubi I (Alfonso XIII) y las de otros niños más pobres que habían perdido algún diente, despistando a los gatos, que siempre estaban al acecho.
El manuscrito original de 1894 forrado de terciopelo verde se encuentra en la Biblioteca del Palacio Real (Madrid), la primera edición impresa se publicó en 1902, en 1911 se publicó la 2ª edición esta vez ilustrada, de donde he recogido las ilustraciones que acompañan esta entrada.
Esta edición está dedicada al Príncipe de Asturias.
El Ayuntamiento de Madrid rindió un homenaje a este ratoncito de leyenda instalando una placa conmemorativa en la calle del Arenal, número 8, de Madrid, el mismo lugar donde el padre Coloma situó la vivienda del roedor con el siguiente texto:
"Aquí vivía, en una caja de galletas, Ratón Pérez, según el cuento que el padre Coloma escribió para el niño Rey Alfonso XIII".
Hoy en ese mismo lugar hay una galería comercial, la placa romboidal está en la fachada del primer piso.
Dentro de la galería, en una farola, hay una estatuilla del ratoncito con otra placa.
En ese primer piso está el “Museo del ratón Pérez”, digno de visitar, os darán el certificado original de “Feliz Caída”.