En los alrededores de Chinchón existen varios parajes naturales de gran valor medioambiental y de peculiares características que nos muestran la gran diversidad de sus campos. Ya hable en este mismo blog de la Laguna de San Juan en la Vega, y también de Valdezarza, de Valquejigoso y de la Fuente Pata, ya mucho más cerca de Chinchón.
Una, y posiblemente la más principal, actividad es la caza. El montecillo es un coto privado en el que abundan los conejos, las perdices e, incluso, se han visto algunos jabalíes y alguna zorra merodeando por esos montes.
Se puede acceder por la carretera de Villaconejos, aunque hay que advertir que al ser una finca particular, está prohibido el paso para las personas no autorizadas. Desde lo más alto del Montecillo hay unas preciosas vistas que van desde la llanura de Villaconejos y los montes del Nuevo Chinchón a las tierras de Colmenar de Oreja, con la provincia de Toledo en el horizonte.
Dentro de la finca existe dos antiguas canteras de piedra, ya sin explotar, y un huerta que tampoco se cultiva en la actualidad, en la que había una noria y diversos aljibes para su riego.
El pueblo de Chinchón no se ve desde el Montecillo, pero en el camino de vuelta conseguí estas dos fotografías poco vistas de nuestro pueblo.
Como ya digo que no se puede visitar, os dejo unas cuantas fotografías que espero que os gusten.