Ciertas personas poseen un encanto que va más alla de lo descriptible en palabras, esos seres son capaces de romper las barreras del espiritu generando hechizos magistrales sobre la mente del encantado.
Marilyn Monroe es el indiscutible símbolo sexual de la década de los cincuenta, flamante estrella de corta pero fascinante trayectoria en Hollywood.
Desde los tiempos de Greta Garbo, nadie había conseguido conectar con el público de una manera tan contundente y unánime como ella.
Adulada por la mayor parte de la crítica y venerada casi ritualmente por toda una generación de fascinados cinéfilos que por medio de ella llegaron, como un ritual, al feliz descubrimiento del sexo, Marilyn, a pesar de su desigual filmografía y el hecho de no haber estado nunca nominada para el Oscar, fue mucho más lejos que la mayoría de las estrellas de cualquier época.
Marilyn Monroe nació en Los Angeles, el 1 de junio de 1926 y murió el 5 de agosto de 1962. Su nombre de nacimiento fue Norma Jeane Mortenson y bautizada como Norma Jeane Baker. Fue la actriz considerada como el máximo exponente de un símbolo sexual.
Yo recuerdo ahora un corto escrito y narrado por nuestro paisano José Sacristán, sobre una sucesión de fotografías de Marilyn, que contaba cómo Marilyn se había convertido en todo un símbolo de la sexualidad para nuestra generación.
He tenido acceso a una serie de fotografías de Marilyn, que os iré mostrando poco a poco, porque lo bueno, siempre, hay que tomarlo en pequeñas dosis. Espero que os guste.