Si como es previsible, se produce en Chinchón una dispersión del voto y ninguna candidatura obtiene la mayoría necesaria para gobernar, es muy posible que sean necesarios acuerdos de gobernabilidad entre dos o tres fuerzas para crear un equipo de gobierno que pueda hacer una labor constructiva en la legislatura.
Eso, en principio, no es malo, y un equipo de gobierno formado por los componentes de varias listas tendría, en teoría, unos miembros más idóneos para la gestión, ya que en las listas se suele poner en los primeros lugares a los más capacitados.
Los partidos que concurren a las elecciones siempre son reacios a confesar con quienes estarías dispuestos a pactar y, como salida, hablan de “programas” y llegan incluso a marcar un “cordón sanitario” para separarse de su adversarios ideológicos, con los que nunca llegarían a pactar... si no fuera imprescindible, claro está.
Por lo tanto, un equipo de gobierno formado por los mejores de cada lista, con el cabeza de la lista más votada como alcalde, podría ser una buena opción, siempre y cuando se olviden de sus ambiciones particulares y piensen en el bien común.
El único pero puede estar en la amenaza de una moción de censura que puede revolotear sobre sus cabezas durante toda la legislatura, aunque seguro que eso no llegará, si tenemos en cuenta que todos aseguran que lo único importante es Chinchón, y que el compromiso de todos ellos está en trabajar para hacer nuestras vidas más agradables.
Pero habrá que esperar hasta finales de mayo para ver lo que ocurre, porque esto solo son conjeturas y seguro que me vuelvo a equivocar en mis predicciones.
Pero mientras tanto, no estaría mal que en esos programas electorales contemplasen la posibilidad de unos pactos imprescindibles y nos diesen algunas pistas de quienes podrían ser sus aliados, porque todo puede contribuir a tomar buenas decisiones a la hora de poner nuestro voto en las urnas.