En el pasado Concurso de Investigación sobre Chinchón y su entorno, correspondiente al año 2008, ha sido galardonado, con el segundo premio, el trabajo titulado “DE CÓMO DON LUIS JERÓNIMO FERNANDEZ DE CABRERA Y BOBADILLA Y DOÑA FRANCISCA ENRIQUEZ DE RIVERA (Condes de chinchón y Virreyes del Perú) INTERVINIERON EN EL DESCUBRIMIENTO DE LA QUINA”. (CHINCHóN de 1589 a 1647).
A continuación trascribo la introducción de este trabajo:
“El nombre de Chinchón es conocido internacionalmente. A ello han contribuido diversos acontecimientos. Entre otros muchos, el rodaje de la película “La vuelta al mundo en 80 días” con Cantinflas; la fama de su aguardiente anisado que ya fue premiado en la exposición universal de París en el año 1889; el celebrado retrato de la Condesa de Chinchón doña María Teresa de Borbón y Vallábriga que pintó Goya pero, sin duda, el personaje por el que más ha sido conocido nuestro pueblo en todo el mundo, es la Virreina del Perú, doña Francisca Enriquez de Rivera, segunda esposa del IV conde de Chinchón, don Luis Jerónimo Fernandez de Cabrera y Bobadilla, en cuyo honor y recuerdo, en el año 1742, el famoso naturalista Carl von Linnè o Linneo, en su obra “Genera Plantarum” bautizó con el nombre de “Cinchona” o “Chinchona” al árbol de la quina, como homenaje a la intervención de la Condesa de Chinchón en su descubrimiento.
Este fue el motivo de mi interés por los personajes protagonistas de este trabajo y lo que me llevó a investigar en sus vidas, y sobre todo en su trayectoria política y social de su ápoca. Un período de la historia de España en el que se iba perdiendo la grandeza del imperio de los austrias. La España de Felipe IV en la que prevalecían las intrigas y los egoísmos de los validos y privados del rey, como el Conde Duque de Olivares, que eran insaciables a la hora de conseguir riquezas con las que mantener una apariencia de grandeza que se desmoronaba poco a poco, y para lo cual no dudaron en esquilmar las riquezas que llegaban de las tierras del nuevo mundo. Y posiblemente, en este mundo de insidias y ambiciones, la figura del Conde de Chinchón sea una excepción, como veremos en este trabajo.
Contrariamente a lo que suele ocurrir cuando se estudian hechos antiguos, me encontré con mucha información de nuestros protagonistas, sobre todo de la época en la que ostentaron uno de los cargos más importantes del reino, el virreinato del Perú”.
Nota: El trabajo completo se puede leer en la Biblioteca Pública “Petra Ramirez” de Chinchón. La Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Chinchón, y Archivo Histórico de Chinchón están haciendo las gestiones oportunas para la publicación de los trabajos premiados en este IV concurso de Investigación sobre Chinchón y su entorno.
“El nombre de Chinchón es conocido internacionalmente. A ello han contribuido diversos acontecimientos. Entre otros muchos, el rodaje de la película “La vuelta al mundo en 80 días” con Cantinflas; la fama de su aguardiente anisado que ya fue premiado en la exposición universal de París en el año 1889; el celebrado retrato de la Condesa de Chinchón doña María Teresa de Borbón y Vallábriga que pintó Goya pero, sin duda, el personaje por el que más ha sido conocido nuestro pueblo en todo el mundo, es la Virreina del Perú, doña Francisca Enriquez de Rivera, segunda esposa del IV conde de Chinchón, don Luis Jerónimo Fernandez de Cabrera y Bobadilla, en cuyo honor y recuerdo, en el año 1742, el famoso naturalista Carl von Linnè o Linneo, en su obra “Genera Plantarum” bautizó con el nombre de “Cinchona” o “Chinchona” al árbol de la quina, como homenaje a la intervención de la Condesa de Chinchón en su descubrimiento.
Este fue el motivo de mi interés por los personajes protagonistas de este trabajo y lo que me llevó a investigar en sus vidas, y sobre todo en su trayectoria política y social de su ápoca. Un período de la historia de España en el que se iba perdiendo la grandeza del imperio de los austrias. La España de Felipe IV en la que prevalecían las intrigas y los egoísmos de los validos y privados del rey, como el Conde Duque de Olivares, que eran insaciables a la hora de conseguir riquezas con las que mantener una apariencia de grandeza que se desmoronaba poco a poco, y para lo cual no dudaron en esquilmar las riquezas que llegaban de las tierras del nuevo mundo. Y posiblemente, en este mundo de insidias y ambiciones, la figura del Conde de Chinchón sea una excepción, como veremos en este trabajo.
Contrariamente a lo que suele ocurrir cuando se estudian hechos antiguos, me encontré con mucha información de nuestros protagonistas, sobre todo de la época en la que ostentaron uno de los cargos más importantes del reino, el virreinato del Perú”.
Nota: El trabajo completo se puede leer en la Biblioteca Pública “Petra Ramirez” de Chinchón. La Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Chinchón, y Archivo Histórico de Chinchón están haciendo las gestiones oportunas para la publicación de los trabajos premiados en este IV concurso de Investigación sobre Chinchón y su entorno.