Trujillo es, por méritos propios, otro de los pueblos más bonitos de España.
La estatua ecuestre de Francisco Pizarro es sin duda, su monumento más popular y ocupa un lugar destacado en la Plaza Mayor de Trujillo. Es obra del escultor estadounidense Charles Cary Rumsey (1879-1922) y se encuentra situada sobre un pedestal de granito. Aunque esta no fue su ubicación original. La estatua inicialmente formó parte de las obras exhibidas en la Primavera de la pintura y la escultura del Grand Palais de París en 1929, en la cual se rindió homenaje al por aquellos entonces recientemente fallecido Rumsey con una extensa retrospectiva de su obra. La estatua, debido a sus colosales dimensiones se colocó en la sala de la cúpula del Grand Palais que llevaba 30 años sin utilizarse para exhibir obra alguna.
En el mismo año, 1929, la estatua viajó hasta España para ocupar su ubicación actual en Trujillo donde fue inaugurada en un acto en el que estuvieron presentes el presidente del gobierno Miguel Primo de Rivera y el príncipe Alfonso de Orleans, así como el por aquellos entonces embajador de Estados Unidos en España.
Y es la plaza de Trujillo, como suele ocurrir en los pueblos, su centro neurálgico y donde se concentra la vida social y económica.
La Plaza Mayor, de forma rectangular, estilo renacentista y rodeada por soportales en gran parte, es el lugar más conocido de Trujillo. En sus orígenes, esta plaza era ocupada por arrabales, artesanos y comerciantes. Posteriormente, en ella se construyeron palacios y casas señoriales que convirtieron a esta plaza en el lugar central de la vida en la ciudad a partir del siglo XVI.
En la actualidad, en buena parte de la plaza se encentran negocios de hostelería como bares o restaurantes.
Trujillo cuenta con un destacado conjunto monumental. El conjunto urbano de la ciudad está declarado bien de interés cultural desde 1962, y en distintos momentos han sido incluidos a título individual en la lista de bienes de interés cultural seis monumentos trujillanos: el castillo, la iglesia de Santa María la Mayor, el palacio de la Cadena, el palacio de la Conquista, el palacio de Juan Pizarro y el palacio de San Carlos. Además, son candidatos al título de bien de interés cultural el palacio de Chaves el Viejo y la plaza de toros.
En Trujillo es permanente el recuerdo a sus hijos que sobresalieron en la conquista de los pueblos de América, pudiendo encontrar, además de la estatua a Pizarro, la de Francisco de Orellana
Fotos: m. carrasco. m.