Me han preguntado algunos lectores que si los nombres de los personajes de la novela se corresponden con personas reales. Obviamente, no.
Todos los personajes de la novela son ficticios, y como se suele advertir en estos casos, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.
No obstante, he de confesar que muchos de los nombre y apodos que aparecen en la novela, así como hechos y lugares circunstanciales, están tomados de la realidad y de mi entorno, aunque ninguno tiene una repercusión directa en la trama ni en el argumento de la novela.
Por lo tanto, nadie debe buscar ningún parecido de los personajes de la novela con personas reales que existen o hayan podido existir. Si, por casualidad, hubiera alguna coincidencia, en nombre o apodo, con personas reales, ruego me disculpen y, desde luego, que nadie se dé por aludido.
Y aprovecho para recordar lo que escribía Javier Marías en su discurso de ingreso en la Real Academia Española de la Lengua, el día 27 de abril de 2008:
“Seguramente (los novelistas) seamos los únicos que podemos contar sin atenernos a nada y sin objeciones ni cortapisas, o sin que nadie nunca nos enmiende la plana ni nos llame la atención y nos diga: "No, esto no fue así".
Gracias.
El autor.