Cuando muere Carlos II, llamado el Hechizado, el día 1 de noviembre de 1700, se abre su testamento en el que nombraba como primer heredero y sucesor en todos los dominios de la monarquía española a Felipe de Anjou, nieto del rey de Francia Luis XIV.
El Consejo del Reino acata la decisión del monarca fallecido y se dirige al Rey de Francia para que apoye el nombramiento y se hace la proclamación como Rey de Felipe V en Madrid, el 24 de noviembre de ese mismo año. Su abuelo logra que sea reconocido en los Paises Bajos, en Milán, en Nápoles y en Portugal. Se opone al nombramiento el Emperador de Alemania y aunque Holanda e Inglaterra inicialmente se mantienen neutrales, pronto empiezan a hacer preparativos de guerra contra el nuevo rey.
El joven monarca, llegó a Madrid el 18 de febrero de 1701, prestando juramento como Rey ante las Cortes castellanas. El pueblo madrileño, hastiado del largo y agónico reinado de Carlos II lo recibió con una alegría delirante y con esperanzas de renovación.
Por lo tanto, cuando Felipe V llega a Chinchón en el año 1706 y pernocta en la Casa de la Cadena, ya había sido proclamado Rey de España varios años antes.
Felipe V es “ACLAMADO” como Rey en la Plaza de Chinchón, dando a entender los chinchonenses que no reconocían la proclamación del Carlos de Habsburgo, segundo hijo del emperador Leopoldo I, como rey de España que tuvo lugar en el año 1703 en Viena, cuando sólo contaba con 18 años.
A partir de entonces el pueblo de Chinchón se alineó con Felipe V, llegando incluso a negarse a entregar el trigo que reclamaba el propio corregidor don Antonio González de la Cava para los aliados, a pesar del riesgo que suponía para el pueblo al estar cerca el ejército enemigo. Efectivamente, el 11 de agosto de 1706 acampó el ejército del Archiduque, al mando del Marqués de las Minas, entre los ríos Tajo y Jarama, en el término de Chinchón, donde ocasionó grandes daños, tanto para abastecer las necesidades de un ejército numeroso, como por considerar que se encontraban en territorio enemigo.
Considero que es de rigor aclarar este detalle puesto que en numerosas publicaciones que aparecen en Internet - incluída la página oficial del Ayuntamiento de Chinchón- se habla de “proclamación”, lo que evidentemente suponer un error de bulto, cuando se debe decir “aclamación”.