Alcalá de Henares es una ciudad de cerca de 200.000 habitantes que desde el año 1998 fue declarada ciudad patrimonio de la humanidad por la UNESCO.
Aprovechando unos preciosos días otoñales nos hemos dado una vuelta para conocerla mejor, ya que solo la había visitado con motivo de una boda, hace ya muchos años.
Alcalá es una gran ciudad que ha conservado su casco histórico donde se encuentran los edificios y monumentos más importantes que nos recuerdan su también importante pasado histórico.
Nos alojamos en el Parador Nacional de Turismo, que está ubicado en el antiguo colegio de dominicos de Santo Tomas de Aquino, pero que ha sido totalmente restaurado conservando del antiguo edificio apenas si unas cuantas paredes, pero que ofrece un espacio muy acogedor para los cliente; aunque no estaría de más que en las habitaciones no pusiesen esos sillones de diseño, tan bonitos, pero que no son nada cómodos a la hora de pasar un rato en las habitaciones, sobre todo pensando en las personas ya mayores. Este ruego se podría hacer extensivo a tantos y tantos hoteles con muchas estrellas que buscan más la estética que la estática.
Sin duda el centro de atención tanto cultural como turístico es la antigua Universidad que creará el Cardenal Cisneros allá por el año 1499. La facha de Gil de Hontañon, sus patios, su capilla y sobre todo el Paraninfo, son un atractivo para los visitantes. Desgraciadamente nosotros no pudimos visitar el Paraninfo por haber un acto oficial y nos tuvimos que conformar con ver las fotografías en internet de su artesonado mudejar.