Este año atípico nos está haciendo vivir una nueva normalidad en la que todo está cambiando y se están viviendo las tradiciones de una forma diferente.
Las fiestas de Santiago Apóstol no iba a ser una excepción.
Cuando la fiesta religiosa estaba ya en decadencia desde hace tiempo, solo quedaban los toros, y como este año no se van a correr, solo nos queda hacer un recuerdo a Salvador Sánchez Povedano, “Frascuelo” que en el año 1863 sufrió una grave cogida en la capea del día de Santiago en la plaza de Chnchon.
Pero esa historia ya está suficientemente contada; hoy sólo dejar este pequeño recuerdo.