Eran los principios de los años 50 del siglo pasado, el fotógrafo húngaro Nicolás Muller nos ofrece una panorámica de la plaza desde la puerta del Café de la Iberia, con los carros que se colocaban alrededor del tabloncillo como localidades para ver el espectáculo.
Ese era el “otro” Festival de Chinchon, que entonces tenía un carácter benéfico y hasta aquí llegaban las principales figuras del toreo todos los años.
Ahora ya, es otra cosa. Pero el próximo domingo día 20 de octubre se celebra su 96 edición, cuyo mayor atractivo es la participación de Jesulin de Ubrique.
Lo dicho, es otra cosa.