Aunque estoy de vacaciones os voy dar una receta de un aperitivo muy sabroso y muy típico de Chinchón: Ajos fritos.
Se cogen dos cabezas o tres de ajos blancos finos de Chinchón, dependiendo del número de comensales. No importan que los dientes sean pequeños. Se limpian de las camisas y se separan los dientes, y sin pelar se les hace una raja horizontal sin llegar a partirlos.
Se pone aceite abundante en una sartén y se echan los dientes de ajo cuando aún está frío. Cuando se va calentando, se baja la temperatura a fuego medio hasta que se doran. Se retiran del fuego antes de que se quemen.
Se ponen en un plato y se espolvorean con sal.
Con un buen vino, es un aperitivo con el que disfrutar con los amigos.
Si no son ajos finos de Chinchón, el resultado no es el mismo.
Si ya queréis quedar muy, pero que muy bien, se pueden complementar con unos picatostes de patatas y, ya puestos, con unos pimientos verdes fritos, todos ellos suficientemente sazonados.
Es una receta cortesía de J.L. CARRASCO, que es también el autor de la fotografía.