32.- Don Félix Lope de Vega y Carpio en Chinchón. (Historia)
Es sabido que
el Teatro Lope de Vega de Chinchón lleva el nombre del Fénix de los Ingenios,
para recordar que donde ahora está el teatro estuvo el Palacio de los Marqueses
de Moya, don Andrés de Cabrera y doña Beatriz de Bobadilla cuando los Reyes
Católicos les concedieron el Señorío de Chinchón en el año 1480.
En este
Palacio, casi cien años después, siendo don Diego Fernández de Cabrera y
Bobadilla el III Conde de Chinchón, invitó a pasar unos días en el
Palacio a don Pedro Fernández de Castro, Andrade y Portugal, IV Marqués de
Sarria, VII Conde de Lemos, IV Marqués de Sarria y V Conde de Villalba.
Al marqués le
acompañaba su protegido don Félix Lope de Vega y Carpio, quien desde 1598 era
su secretario y que estaba terminando de escribir una comedia que tituló "El
Blasón de los Chaves de Villalba".
El manuscrito
autógrafo de esta comedia está fechado en Chinchón, el 20 de agosto de 1599. La
obra se la dedicó el autor al pequeño hijo de su anfitrión, don Luis Gerónimo,
que contaba entonces con la edad de 10 años; después de hacer la primera
lectura pública en las veladas de esos días en el palacio de los Condes de
Chinchón.
Luis Jerónimo Fernández de Cabrera Bobadilla
Pedro Fernández de Castro, Andrade y Portugal.
Inicialmente,
esta comedia tenía por único título Los Chaves de Villalba. El manuscrito
autógrafo de esta comedia, como hemos dicho, está fechado en Chinchón a 20 de
agosto de 1599, existía a fines del siglo pasado en el archivo de la casa ducal
de Sessa. Se ignora su paradero actual, pero en la Biblioteca Nacional existe
una copia, sacada en 1781 por D. Miguel Sanz de Pliegos, archivero de aquella
casa. Es documento importante, no sólo porque mejora en algunas cosas el texto
de la Parte X de Lope (1618), en que esta comedia salió impresa, sino porque da
razón de las raras alteraciones que en ella mandó hacer la censura.
En la comediase
trata de las guerras de Italia entre franceses y españoles, llevando los
nuestros la mejor parte, como la llevaron en la realidad histórica, y no
escaseaban conceptos hostiles y ofensivos para el amor propio de nuestros
vecinos.
En esa época se
vivía en paz con éstos desde 1598, fecha del tratado de Vervins; acababa de
subir Felipe III al trono, y el Duque de Lerma, que en su nombre gobernaba, era
pacífico por temperamento y por cálculo. Se dio orden al secretario Tomás
Gracián Dantisco, censor de esta comedia, para que no la dejase representar sin
que se hiciesen en ella algunos cambios, «por tocar en la historia que tocaba»,
y tanta importancia se dio al caso, que hubo una representación previa de la
pieza, enmendada, en casa de un Consejero de Castilla, el licenciado Tejada,
con asistencia de D. Pedro de Tapia, D. Juan Ocón y otros consejeros, y del
célebre predicador de S. M., Dr. Terrones, los cuales la aprobaron y dieron por
buena después de examinada. Este ensayo, que se verificó en la noche del sábado
30 de diciembre de 1600, muestra la atención que entonces se concedía a las
cosas de teatro y el aprecio que ya se hacía del talento de Lope de Vega,
todavía muy joven.
Félix Lope de Vega y Carpio.
Era difícil
enmendar una comedia enteramente histórica y cuyos personajes eran conocidos de
todo el mundo. Los censores sólo hicieron unos pequeños cambios, como poner
albanés en vez de francés , y Albania en vez de Francia , sin reparar que
muchas veces se destruía el verso; y se disfrazaron un poco algunos nombres y
apellidos, escribiendo Oristán por Guzmán , rey Enrique por rey Fadrique (de
Nápoles), Dionís por Luis duodécimo (de Francia). Pero como al mismo tiempo
quedaban otros muchos sin alteración, resultó un galimatías, que después se
procuraron remediar en posteriores ediciones, restableciendo el primitivo
texto.
Es comedia genealógica,
de poco valor, como casi todas las de su género. Está fundada en una anécdota,
probablemente fabulosa, que Lope hubo de recoger de la tradición oral, porque
no la he encontrado en ningún libro de historia, ni siquiera en la obra
manuscrita de D. Juan Duque de Estrada sobre el linaje de los Chaves.
El mismo Lope
es quien la refiere de este modo en las notas a su novela pastoril La Arcadia,
que publicó un año antes de escribir la comedia:
«Villalva, o Chaves de Villalva, fue un caballero español, natural de
Truxillo, cuya valerosa hazaña, tan digna de memoria”
Como esta
acción caballeresca no bastaba para llenar una comedia, Lope la dilató con una
intriga amorosa mil veces repetida en su Teatro, y con muchas escenas
históricas en que intervienen el Gran Capitán, Diego García de Paredes y los
generales franceses Aubigny (Mosiur de Aubení) y el Duque de Nemours, a quien
llama Namurcio. Hay algún trozo poético de mérito, por ejemplo, la narración
del desafío de Barleta en el acto segundo, y el reto de Chaves de Villalba en
el tercero, y el conjunto debió de agradar por la representación animada de la
vida soldadesca, por la jactancia patriótica y por el aparato escénico de la
batalla entre Chaves y el señor de Aspramonte.
En el libro III
de La Arcadia (tomo VI de la edición de Sancha, (página 207) puso Lope esta
inscripción en loor del honrado caballero Chaves de Villalba, que en honra del
Rey Católico venció en Roma aquel celebrado desafío:
«Desafíos puso en Roma
Un Valon, que el Rey francés
El mayor del mundo es,
Y en su honor las armas toma.
Yo dixe que el Rey de España;
Y le maté peleando,
Y dióme de oro Fernando
Dos águilas por la hazaña.»
Esta comedia,
que está catalogada por Menéndez Palayo dentro de su estudio sobre el teatro
Lope de Vega, en el Apartado V: Encuadrado en el capítulo IX: CRÓNICAS Y
LEYENDAS DRAMÁTICAS DE ESPAÑA, se le asigna el número LXXIV. EL BLASON DE
LOS CHAVES DE VILLALBA no es de las obras más conocidas de Lope de Vega, pero
para nosotros muestra la curiosidad de que fue terminada de escribir en nuestro
pueblo, el día 20 de Agosto de 1599.
Relator independiente.