La azucena se hizo nieve
siendo toda primavera.
Hielo de muerte en sus hojas...
¡ pobre azucena !
Ríos de muerte corrieron
por el cauce de sus venas.
Y ella juega con la muerte...
¡ es tan pequeña !
Temblor de muerte en sus carnes;
en su pelo, cinta negra.
Se ha dormido poco a poco...
¡ ya no despierta !
Dicen que el sepulturero
cuando la cubrió de arena,
lloró lágrimas calladas
sobre la tierra.
Este poema lo escribió José Manuel de Lapuerta en Roma, el 14 de enero de 1960. Es uno de los poemas que se pueden leer en "Caminos de Silencio" al que se puede acceder desde este mismo blog.
La fotografía es de m.carrasco.m