El pasado día 22 de agosto hablaba, en este blog, de las obras que hay en Chinchón del escultor Victor Gonzalez Gil, hoy os voy a contar una curiosidad que he encontrado y después he podido corroborar.
Víctor GONZALEZ MOYA, el hijo del escultor, cuenta en su biografía : “Como anécdota, en Chinchón parte del importe de un trabajo, se lo pagaron en vino y anís; durante unos dos años, llevaban periódicamente una garrafa de una arroba de buen vino tinto a casa”.
Efectivamente, se cuenta en Chinchón que cuando le encargaron la talla de San Roque y el retablo de la ermita, le pidieron que hiciera también una imagen de la Virgen de Gracia, copatrona de Chinchón, y como no disponían de dinero le ofrecieron pagarle en vino, que como reconoce su propio hijo recibió durante unos años. También se cuenta que don Pedro del Nero se encargo de complir con este compromiso de pago. La Virgen de Gracia es una imagen “de vestir”, por lo que sólo tuvo que modelar la cara y las manos y la podemos admirar junto al Santo en su hermita recientemente reformada.
Desgraciadamente no disponemos de datos para fechar exactamente cuando se realizaron estas imágenes. En el archivo de la cofradía no existen documentos para justificarlo, ni conocer el precio que se pagó. Sólo sabemos por los programas de festejos, que la primera vez que aparece una fotografía de esta imagen de San Roque es en el año 1956, por lo que se debió realizar ese año o el anterior.