Para seguir dando una visión de los que están siendo las fiestas de Chinchón, hoy les quiero presentar a la reina de las fiestas y a sus damas de honor que lucían así de elegantes en uno de los carruajes de caballos que hicieron una demostración de doma en la plaza.
Y para ilustrar estas imágenes, nada mejor que un extracto de la poesía de Julián Sánchez Prieto, el poeta pastor, titulada "Canto a la mujer cordobesa".
...y eran dos vivos crespones
la luz que daban sus ojos.
Era arrogante y morena;
...y eran dos vivos crespones
la luz que daban sus ojos.
Era arrogante y morena;
su pelo como la pena
que desgarra las entrañas,
y llevaba las pestañas
de la propia Macarena.
Caballo mejor domao
ni mejor atalajao
ningún andaluz lo sueña,
ni traje mejor cortao
que el que lucía su dueña.
Era de plata el herraje
del freno y del hebillaje,
como el caballo de un rey,
y de oro fino de ley
los alamares del traje.